10 claves sobre Pésaj en Israel

UN BACARI SUELTO EN LAS ONDAS – Los que siguen a Sergio Bacari y sus crónicas seguramente sospechaban de qué nos iba a hablar esta semana. Pero el “Pësaj a la israelí” tiene connotaciones propias que nos detalla en 10 puntos: 1. Preparativos: no sólo implican limpiar todo y hacer muchas compras, sino también acudir los días previos a muchas bodas (después vendrán 7 semanas en que no podrán celebrarse excepto en Lag baOmer), preocuparse quienes tangan hijos en el ejército si podrán disfrutar de turno de salida o ver en las calles un enorme bullicio, incluyendo muchos turistas cristianos que vienen para la Semana Santa. 2. Prohibida la venta de “jametz”: los supermercados bloquean y tapan sus productos no aptos para estas fechas. 3. Es una fiesta con dos días en los que no se trabajan, uno al principio y otro al final. En el medio todo el país funciona a media potencia. 4. Religiosos: tanto ortodoxos como otros observantes no pueden pasear en shabat, con lo que sacan el máximo provecho a los pocos días de fiesta en que sí tienen permitido hacerlo, entre ellos los días laborables dentro de Pésaj, Jol Hamoed. Sorprende encontrárselos simplemente disfrutando de la naturaleza como el resto de los ciudadanos que no observan el shabat arrajatabla. 5. Birkat hakohaním: dos veces al años, en Sukot y Pésaj los descendientes de los sacerdotes del Templo rezan tres oraciones que sólo ellos pueden pronunciar para los cientos de miles que se reúnen en esas ocasiones frente al Kotel, el Muro de las Lamentaciones (en la imagen). Todo un espectáculo que este año se celebrará el lunes de madrugada. 6. Los samaritanos son apenas unas 800 personas que observan un judaísmo arcaico pre-talmúdico y que celebran lo que denominan “Jag Hamatzot” sacrificando corderos de la manera más parecida a los tiempos bíblicos. 8. Un seder muy concurrido: tanto los kibutzím (cobrando entrada) como los seguidores de Jabad (de forma gratuita) organizan ceremonias para multitudes. Shvií: el segundo día no laborable no tiene un nombre específico, por lo que se le conoce como “séptimo” y en él se suele entonar Shirat Hayam, una oración a la orilla del mar, recordando cómo se abrieron sus aguas para dejar pasar al pueblo de Israel en su salida de Egipto. Y 10, Mimuna: siguiendo una tradición de los judíos marroquíes, hoy día todo Israel abre las puertas de sus casas finalizada la fiesta para darse atracones de productos no aptos durante la semana anterior.

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