EL CELOLUIDE ELEGIDO – El único festival de cine judío de Sefarad, el Festival de Cinema Jueu de Barcelona cumple 25 años con el mismo espíritu con el que nació “consideramos que ofrecer una visión amplia de la cultura y el pensamiento judíos, es la mejor manera de desmontar estereotipos y prejuicios. Las incontables migraciones que durante siglos han forjado la diáspora judía han facilitado la fusión con las costumbres y las culturas de diversas partes del mundo. Recogemos esta diversidad de pensamiento, así como su relación con otras culturas, y lo hacemos con una actitud abierta, dando cabida a todas sus manifestaciones, a través de obras cinematográficas de probada calidad, provenientes en su mayoría de la industria independiente y de cinematografías que no suelen llegar a las pantallas de nuestro país”.
El objetivo se ha cumplido -el festival –coordinado con Sefer y los actos del Mes de la Cultura Judía -es un evento prestigioso y absolutamente consolidado- y el FCJ celebra este año sus bodas de plata a “Estamos muy contentos- apunta su directora Daniela Rosenfeld- es importante porque el Festival fue un salto adelante respecto a la vida judía en general, es un trabajo que sigue, que continúa emocionando, llegando” “Es fundamental que se pueda hablar de la multiculturalidad del judaísmo, y que se puedan desmontar prejuicios”. Gracias a todo el equipo organizativo y enhorabuena a su directora quien nos presenta el programa de esta especial edición. ¡Felicidades y hasta los 120!
Cartelera de la 25ª Edición comentada por Daniela Rosenfeld
• Stay with us: es una película del director francés Gad Elmaleh, y la que inaugura esta edición. Con un reparto formado por los padres y amigos del director, el film aborda la identidad en el sentido más amplio.
• El proyecto klezmer es una película de los directores argentinos Leandro Koch y Paloma Schachmann, Premio GWFF a la Mejor Ópera Prima en la Berlinale 2023, que nos adentra en las regiones rurales del Este de Europa. Un cuento en idish inspira y vertebra la película.
• Tel Aviv-Beirut está firmada por la directora franco-israelí Michale Boganim, y en ella los grandes acontecimientos de la historia se precipitan sobre los destinos individuales, con consecuencias que a menudo afectan a varias generaciones. Enmarcada en el conflicto israelí-libanés que estalló en 1982 y duró más de veinte años, Tel Aviv-Beirut está protagonizada por dos mujeres que reniegan de la brutalidad de la guerra y hacen piña para recuperar a sus hombres y rehacer sus familias.
• El alemán de la tienda de fotos: Es una película del director mallorquín Luis Pérez Bordoy, que reconstruye las desventuras de Leo Frischer, uno de tantos judíos europeos que buscaron refugio en la isla hasta que la victoria de los fascistas en la Guerra Civil española les obligó a huir de nuevo, enfrentándose a la hostilidad provocada por la Segunda Guerra Mundial.
• La confesión del diablo, las cintas perdidas de Eichmann. Del director israelí Eyal Boers, que nos deja atónitos cuando oímos la voz del propio Eichmann desdiciéndose de lo que declaró ante el tribunal, mostrando su verdadera personalidad, que no era la de un simple funcionario. Estas entrevistas fueron grabadas por Willem Sassen, un nazi holandés, y permanecieron ocultas durante más de 70 años, sin que se pudieran usar contra Eichmann cuando se celebró su juicio en 1961.
• Marek Edelman… Y hubo amor en el gueto: Es una película del director polaco Jolanta Dylewska, que es un homenaje al líder juvenil del Bund (Unión General Laboral Judía) y también uno de los comandantes de la Organización Judía de Combate, que tuvo un papel destacado en el levantamiento del gueto de Varsovia en abril de 1943, hace 80 años. Acabada la guerra, se quedó en Polonia para seguir con su activismo social y político. A principios de la década de 1980, se afilió al sindicato independiente Solidaridad, y en 1999 impulsó una llamada para detener los bombardeos sobre Sarajevo. Edelman siempre se preguntó por qué nadie nunca le preguntaba si había habido amor en el gueto. Su libro Y hubo amor en el gueto fue la respuesta. Es una obra que nos abrió los ojos a una realidad en apariencia contradictoria con el infierno de la reclusión: el amor y la pasión entre personas abocadas a la muerte, el amor que nutre la esperanza y crea belleza para poder sobrevivir en la adversidad más grande.
• El arte del silencio: Es una película del director suizo Maurizius Staerkle, que no es solo un retrato de Marcel Marceau, sino también un estudio del arte de la mímica y las razones de su existencia. Casi todos tenemos grabada en la memoria alguna imagen de él, pero no todos saben que después de que su padre fuera deportado al campo de Auschwitz, donde murió, se convirtió en un miembro muy activo de la resistencia francesa. Pero, sobre todo, esta película es fruto de la experiencia personal de su director, el suizo Maurizius Staerkle, hijo del también mimo Christoph Staerkle, que era sordo. Esta sordera, o mejor dicho, la ausencia de palabras, reivindica la expresividad de los gestos de un arte que manifiesta en silencio lo que las palabras nunca podrán expresar. El arte del silencio pone el énfasis en la universalidad de este arte, que trasciende las culturas y rompe las barreras lingüísticas.
Festival de Cinema Jueu de Barcelona
Del 4 al 31.10
Filmoteca de Catalunya – Born CCM
9 y 16 del 11 de 2023
Cinemes Truffaut Girona