HOMENAJE – Se cumplen 40 años de la muerte de Joe Dassin, un muy famoso cantante nacido en Nueva York en 1938 en el seno de una familia judía que se exilió en Francia por las persecuciones anticomunistas del senador MacCarthy. Después de estudiar en Suiza, regresó a los Estados Unidos para estudiar etnología, aunque acabaría regresando nuevamente a Francia, donde trabajaría como técnico para su padre que era cineasta, apareciendo incluso en algunas de sus películas. En los años 60 obtuvo sus primeros éxitos que lo consagraron en los 70. Probablemente como un reconocimiento a sus padres, de ideología de izquierda, las grabaciones de Dassin fueron permitidas en la Unión Soviética. Fue también un talentoso políglota, y llegó a grabar canciones en alemán, español, italiano, griego, incluso en japonés, además, por supuesto, del francés y del inglés. También compuso para cantantes de la época, como Mélina Mercouri o France Gall. De entre los compositores ya fallecidos, Joe Dassin es el que genera más ingresos por derechos de autor en Francia.
Desde el inicio hemos estado escuchando L’eté indien (en español, El verano indio), al que seguirán Et si tu n’existais pas (Y si tú no existieras); L’Amerique (versión en francés de Yellow River); Siffler sur la colline (Silbar en la colina); Il etait une fois nous deux (Fue una vez nosotros dos); La vie se chante, la vie se pleure (La vida se canta, la vida se llora); Les Champs Elysées (Los Campos Eliseos); Salut les amoureux (Saludos, amantes); Marie Jeanne; y acabamos con Guantanamera.