POLIN: JUDÍOS POLACOS, CON ELZBIETA BORTKIEWICZ – “Siendo sabio se sentaba entre los sabios, a la vez viviendo entre gente piadosa y noble de su nación. Trabajó en pobreza todos los días de su vida, era una magnífica corona y el apoyo de su comunidad”.
“Grabado en la historia como gran inventor, Abraham Jacob Stern fue un hombre del futuro, un visionario que, aunque nacido en el s XVIII, bien podría ser nuestro contemporáneo”. Así presenta Elzbieta Bortkiewicz al personaje del que nos habla en esta entrega, célebre en su época aunque muchos de sus inventos nunca pudieron ser materializados en su momento.
Precursor de la cibernética, su trabajo como relojero le permitió crear sorprendentes mecanismos de cálculo…que ganaron batallas matemáticas incluso contra el propio Zar: (“la máquina es buena, el judío malo”) También inventó máquinas dedicadas a la agricultora, como la segadora. El vagón topográfico es otro de sus inventos de este genio, que fue el primer judío admitido en la Sociedad de Amigos de la Ciencia polaca. Comprometido con su pueblo, se mostró contrario al jasidismo y fue un apasionado de la Haskalá, la ilustración judía.
