CON VOZ PROPIA, CON RODOLFO KLIGMANN – Desde Buenos Aires asistimos a un acto de recordación de las víctimas del Holocausto judío, en medio de una tensión comunitaria interna y con el gobierno del país como nunca se había dado. Sirvan de ejemplo las palabras del discurso final de Julio Schlosser, presidente de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA): “cuidado, porque el antisemitismo es combustible, y cualquier chispa provoca un incendio; y después no nos podemos arrepentir”