HOMENAJE – Peter Brook, el director teatral más influyente del siglo XX – hijo de judíos rusos emigrados a Inglaterra- que trabajó con grandes como Laurence Olivier u Orson Welles y nos devolvió al Shakespeare esencial (dirigió la Royal Shakespeare Company) nos ha dejado a la edad de 97 años.
En cine también su huella es memorable, gracias a trabajos como Moderato Cantabile, Marat-Sade (sobre la obra de Peter Weiss) o El señor de las moscas. Brook, premio Princesa de Asturias de las Artes en 2019- trasladó su magisterio también al papel, escribiendo un tratado esencial sobre el teatro El espacio vacío. Habitual del Festival de Otoño madrileño, Peter Brook es para Horacio Kohan -director de la Revista Judía de Cultura Raíces y de Sefarad Editores ” y quien conduce el homenaje que hoy realizamos al autor- “Un monstruo de la escena”. Y del cine, la ópera…
. Transitando la judeidad del dramaturgo, Kohan nos cuenta que “Nunca representó una obra de temática judía, pero sí tuvo a un dramaturgo judío entre sus favoritos, Peter Weiss, también representó obras de Oliver Sacks, Tadeusz Kantor, el director del teatro de la Shoá”.
Horacio Kohan recorre Espacio vacío deteniéndose en El Mahabharata para muchos la obra cumbre de Brook. Trabajo experimental, despojamiento radical…Volvemos a Shakespeare: A Shakespeare lo reescribe totalmente, un ejemplo son sus montajes del Rey Lear. Representa todo menos El mercader de Venecia. No a Shylock: “Mientras exista en el mundo un sólo antisemita, nunca la representaré” dijo Peter Brook. Horacio Kohan concluye destacando “cómo Brook acepta su condición judía sin ponerla en evidencia en su expresión artística”.