LA ENTREVISTA – LLegó desde Israel a Barcelona por amor (sus abuelos son de Marruecos, y sus ancestros sefardíes procedían Sevilla) con nacionalidad también española por la ley del 2015, “Nunca me sentí bienvenido en España como israelí” nos confiesa Ahikam Rosenschein. El antisemitismo/sionismo tuvo la culpa y ahora, tras el 7O, sentir ese odio es aún más doloroso. “Antisionismo es antisemitismo”, afirma un Ahikam desesperanzado por la ignorancia frente al conflicto, el desconocimiento de la realidad de Israel, las acusaciones de genocidio, los parciales medios de comunicación…y la falta de empatía tras el ataque terrorista de Hamás que demuestran, lamentablemente, gente muy próxima
“La sensación de odio es constante. Poner una bandera es una posición política, yo siento que esa persona que pone una bandera palestia me odia, va contra mí”. Las calles, el gobierno…Ahikam Rosenschein no se rinde a pesar de todo: “Si no haces nada tienes la sensación de ser inútil, hago hasbará en redes”.