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‎23 Heshvan 5785 | ‎24/11/2024

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“Aimée y Jaguar” (1999), de Max Färberböck (Alemania)

FILMOTECA, CON DANIELA ROSENFELD – Reparto: Maria Schrader, Juliane Köhler, Johanna Wokalek, Heike Makatsch. Premios: Oso de Plata a la mejor actriz, ex aequo (Maria Schrader y Juliane Köhler). Festival de Berlin 1999

La película esta basada en la novela de Erica Fischer “Aimé y Jaguar: Una historia de amor: Berlín 1943”. Esta novela es un relato basado en un hecho real: la historia de amor de dos mujeres en el Berlín nazi del final de la guerra entre 1943 y 1944. En el libro se reproducen cartas, diarios personales y fotografías de las protagonistas. Lilly (Elisabeth) Wust, alemana aria, de 29 años, ama de casa, casada con un militar nazi y madre de cuatro hijos varones, conoce en la primavera de 1943 a la judía Felice Schragenheim, seis años más joven, que trabaja como periodista con un nombre falso para una publicación nazi. Elisabeth y Felice se enamoran casi a primera vista, se dan los nombres de Aimée y Jaguar, y viven una apasionada historia de amor, a través de cartas y encuentros clandestinos, mientras a su alrededor los aliados bombardean Berlín y la Gestapo arresta a los rebeldes y judíos de la zona.
La confesión de su condición de judía no corta la relación. Lilly decide divorciarse de su marido y vivir de forma abierta con Felice. El idilio no dura mucho. El 21 de agosto de 1944 la Gestapo se presenta en casa de Lilly y arrestan a Felice. Primero la internaron en el campo de concentración modelo de Theresienstadt, pero después la trasladan a Auschwitz y no se supo más de ella. Elisabeth llegó incluso a presentarse en Theresienstadt en busca de Felice. La Gestapo interrogó a Elisabeth que negó reiteradamente que conociese que Felice era judía.

El 21 de septiembre de 1981 el presidente de la República Federal de Alemania concedió a Elisabeth Wust la Cruz Federal del Mérito por haber ocultado y mantenido en su casa entre 1942 y 1945 a cuatro judías. Una de ellas fue Felice Scharagenheim, que murió en Auschwitz. Las otras tres sobrevivieron al régimen nazi.
Elisabeth Wust murió en 2006 a los 92 años, su diario se encuentra en el Museo Judío de Berlín, junto con las cartas de Felice y otros documentos que dan cuenta del trabajo que realizaba Felice para la resistencia y su inestimable labor consiguiendo documentos a judíos alemanes para poder huir de una muerte segura. Uno de los hijos de Lilly, Eberhard, se convirtió al judaísmo y reside en Israel.
Felice Schragenheim había intentado, sin éxito, escapar de Alemania antes de la guerra. En 1941 su hermano y su abuela fueron deportados y asesinados. De carácter jovial y extrovertido, mantuvo siempre una actitud positiva y libre pese a vivir al filo de la navaja ante la posibilidad de ser descubierta por las autoridades, como finalmente ocurrió. Por su parte, Lilly era todo lo contrario, una mujer “aria” llena de prejuicios hacia lo judío, casada con Günther Wüst, un oficial de la Wehrmacht destinado al frente ruso. A los 29 años era madre de cuatro hijos y por eso había recibido la condecoración nazi a la maternidad. Mientras su marido combatía, ella se entretenía con diferentes amantes, principalmente miembros del partido nazi, y jamás se había planteado relacionarse con mujeres.

“Aimée y Jaguar” es una historia de amor homosexual de dos mujeres inmersas en un mundo que se acaba y que recurren a la pasión para soportar su desgarro. De esta forma su amor es inversamente proporcional al horror y la destrucción que las rodea. El director alemán Max Färberböck muestra el drama de una Europa en llamas como una huida hacia delante, la historia de dos mujeres que desean amor y cariño y que acogen su homosexualidad como un gesto moral más en un mundo que ha perdido cualquier sentido de la ética. Pero tan, o más importante que la historia de amor, son las historias y los acontecimientos que las rodean. Las interpretaciones de Juliane Köhler y Maria Schrader son lo mejor de la película, actuaciones por las que fueron justamente recompensadas en el Festival de Berlín con un Oso de Plata ex aequo.