ÍDISHLANDIA, CON ÁNGEL LUIS ENCINAS MORAL – Asher Zvi Hirsch Ginsberg, más conocido como Ajad Ha’am (en el centro de la imagen con bastón, en la academia de arte Betzalel de Jerusalén), nació en 1856 cerca de Kiev, Ucrania, y murió en 1927 en la Palestina británica. Cuando publicó su primer ensayo, utilizó el seudónimo literario Ajad Ha’am (uno del pueblo) con el que es conocido hasta hoy. En ese ensayo, que se remonta a 1889, dijo claramente: Lo zé hadérej (“No es éste el camino”); más asentamientos sin una gran tarea educativa previa llevaría al colapso de la actividad colonizadora del sionismo. La gente debe saber por qué se asienta: la huida de los pogromos, los eventuales beneficios económicos, no eran razones suficientes para confrontar las dificultades que estaban enfrentando y que aún confrontarían en un futuro. Los colonos debían tener una profunda comprensión de la importancia de su obra para el futuro de la nación judía. Debían entender que no sólo se trataba de una salvación personal, sino que comenzaba la reconstrucción del pueblo judío.