Amy Winehouse (I): “Frank” (2003), el comienzo
VIVA LA DIVA – Si existe una diva del siglo XXI ésa es Amy Winehouse. En un momento en que la industria musical estaba huérfana de ídolos mundiales de menos de 60 años apareció Amy. En principio era sólo “Rehab”, su canción más conocida, su éxito mundial. Luego acompañó el elemento fundamental que alimenta la música: una vida privada, digamos, desordenada. Escándalos, drogas, alcohol, cárcel, clínicas de rehabilitación… es una vieja historia conocida en el mundo de la música. Winehouse encajaba perfectamente. Si además se cumple la liturgia frívola del rock-pop, se vive rápido y se muere joven y se deja un cuerpo bonito a la edad fetiche de 27 años todo cuadra.
Además tenía una voz sensacional, todo el mundo lo sabía, y un talento especial para escribir letras; unas letras cuyo mensaje llegaba a las nuevas generaciones. Para esta joven chica judía de Londres el éxito llego pronto, y rápido, quizá demasiado rápido. Era 2003, acababa de firmar para el sello EMI, y junto al productor Salaam Remi realizó su primer disco “Frank” del que Amy era co-autora de todas las canciones y cuyo título es un homenaje a Frank Sinatra. Era sólo el principio, era “Stroger Than Me”, el single con el que se dio a conocer y que la propulsaría a la fama autodestructiva de “Rehab” y “Back to Black”.