DESDE ARGENTINA, CON NUEVA SION – En torno a la película israelí Aprendiendo a vivir (Pigumim) de Matan Yair, Gustavo Efron articula una reflexión en torno a temas como la construcción de la identidad, la familia, lo suave y áspero de la vida, las figuras de autoridad (en este caso el padre del protagonista en contraposición a un profesor inspirador), las grandes preguntas…
Es éste un film que nos ofrece, asegura Efrón, “una mirada existencialista de la vida” a través de los ojos del protagonista, que recrea aquí los conflictos de su adolescencia y juventud y del propio Israel.
“Asher es un joven de 17 años, impulsivo y con un gran temperamento, que está atravesando una difícil etapa en el instituto. Mientras que su padre Milo le insta a trabajar en el negocio familiar de andamiaje, su profesor de literatura Rami quiere que se centre en sus estudios para conseguir un futuro mejor. Dividido entre lo que quiere y lo que debe hacer, una repentina tragedia le hará decantarse por uno de los caminos y poner a prueba su madurez”.