ESPECIAL – Desde hace un par de días, el fuego (y el viento que lo propaga) se han cebado con Israel, o quizás no sea sólo obra de la naturaleza, ya que en apenas 48 horas se han declarado nuevos focos en sitios completamente alejados: ayer en Zijron Yaakov, anoche en Modi’in, y hoy el más aterrador: en plena ciudad de Haifa, lo que – al momento de grabar esta crónica y ante la imposibilidad de seguir usando medios aéreos de extinción por la llegada de la oscuridad – se ha traducido en un centenar de heridos con problemas respiratorios y el desalojo de sus casas de más de 65 mil personas de la tercera ciudad en importancia del país. La noche será eterna para las decenas de dotaciones de bomberos que intentarán contener la propagación, y a la espera de las conclusiones de los servicios de inteligencia sobre una posible autoría. Por cierto, las redes sociales en árabe también están al rojo vivo celebrando esta desgracia