“Armida” de Haydn, dirigida por Antal Dorati
ÓPERA JUDAICA – Armida es una ópera en tres actos de Joseph Haydn sobre libreto basado en el poema Jerusalén liberada de Torquato Tasso. Se estrenó en 1784 en el teatro del palacio de Eszterháza en Hungría y luego en Presburgo, Budapest, Turín y Viena. El propio Haydn consideraba a Armida como su mejor ópera, aunque desapareció después del repertorio operístico general, y en el siglo XX fue expuesta en 1968 en una versión de concierto en Colonia, y más tarde en una producción en Berna. La escuchamos en una grabación de 1978 con la Orquesta de Cámara de Lausana dirigida por Antal Doráti, con las voces solistas de Jessye Norman, Claes J. Ahnsjö, Norma Burrowes, Samuel Ramey, Robin Leggate y Anthony Rolfe Johnson. Recordemos que Doráti (1906 – 1988) era hijo de madre judía (profesora de piano) y de un violinista de la Filarmónica de la capital húngara, en cuya academia estudió con Kodaly, Weiner y Bartok. Debutó como director de orquesta a los 18 años en la Ópera de Budapest y, cuatro años más tarde, en 1928, obtuvo el puesto de director asistente de Fritz Busch en la Ópera de Dresde. Tras esto se hizo cargo durante ocho años de la dirección musical de Los Ballets Rusos de Montecarlo. En 1937 apareció por primera vez en los Estados Unidos al frente de la Orquesta Sinfónica Nacional de Washington, conjunto al que dirigiría posteriormente durante siete años (entre 1970 y 1977). En 1941 fue nombrado director musical del New American Ballet Theater, cargo en el que permaneció durante cuatro años. Dirigió y reorganizó la Orquesta Sinfónica de Dallas tras la segunda guerra mundial (1945-48) y durante once años fue director musical de la Orquesta Sinfónica de Mineápolis, con la que grabó más de cien discos entre 1949 y 1960, lo que ayudó a que su nombre empezara a ser conocido a nivel internacional, aparte de elevar el nivel artístico de dicha orquesta hasta convertirla en una de las mejores del segundo nivel estadounidense. La carrera de Doráti adquirió proyección y fue requerido para actuar como invitado en Europa, colaborando con la Orquesta Sinfónica de Londres y participando en la fundación de la Orquesta Philharmonia Hungarica en 1957 (agrupación con sede en Alemania y compuesta casi en su mayoría por profesores húngaros exiliados). Con ella llevó a cabo la colosal labor de registrar todas las sinfonías de Haydn. En 1960 Doráti acabó su compromiso en Mineápolis y retornó a Europa para estudiar música barroca, al tiempo que dirigía en los principales coliseos operísticos europeos. En 1963 fue nombrado director de la Orquesta Sinfónica de la BBC por tres años. Después fue director titular de la Orquesta Filarmónica de Estocolmo (1965-1972); de la Orquesta Sinfónica Nacional de Washington (1970-1977); de la Royal Philharmonic (1975-1978) y de la Orquesta Sinfónica de Detroit (1979-1984).