EL MICRÓFONO DE ALICIA PERRIS – August Sander (Herdorf, Imperio Alemán, 17 de noviembre de 1876 – Colonia, República Federal de Alemania, 20 de abril de 1964 – fue un fotógrafo alemán de absoluta vigencia. Su obra más importante es su vasta creación documental “Hombres del siglo XX (Menschen des 20. Jahrhunderts)”. Hijo de un minero, en la década de 1910, Sander traza un panorama de la sociedad contemporánea alemana a través de una serie de retratos, y ya en los primeros años 20, se une al Grupo de Artistas Progresistas de Colonia y publica en 1929 su primer libro, “El rostro de nuestro tiempo” (Antlitz der Zeit).
Con el desembarco de los nazis en 1933, su trabajo y su vida personal se ven gravemente afectados. Su hijo Erich, miembro del Partido de los Trabajadores Socialistas de Alemania es detenido en 1934 y condenado a 10 años de cárcel (fallecerá en 1944, poco antes de la finalización de su condena y del final de la guerra).
Los nazis se apoderan de su obra, a la que consideran Arte Degenerado y durante la década siguiente, Sander se vuelca principalmente en la fotografía la naturaleza y el paisaje. Al comenzar la Segunda Guerra Mundial, se traslada de Colonia a una zona rural. Su estudio es destruido en 1944 durante un bombardeo. Fallecerá en Colonia en 1964, no sin haber recibido el Premio de Cultura de la asociación alemana de fotografía tres años antes.
La serie “Hombres del siglo XX”, que se puede contemplar ahora hasta el 18 de noviembre en el Memorial de la Shoah de París, representa a todo el espectro de la sociedad alemana durante la República de Weimar. La serie se divide en siete secciones: «El campesino», «El artesano», «La mujer», «Los trabajadores cualificados», «Los artistas», «La gran ciudad» y «Los últimos hombres» (marginales, enfermos, locos y ancianos). Se recogen los rasgos vitales de comunistas, gitanos, presos políticos, miembros de las juventudes hitlerianas, soldados, oficiales SS y judíos.
Estilísticamente, esta propuesta se acerca a un trabajo documental, con un increíble rigor técnico: se cuidan los claro-oscuros, el posado, las diferencias sociales inscritas en el lenguaje corporal de las personas fotografiadas o en objetos simbólicos ligados a su profesión. Es la obsesión por la verdad lo que hace su obra tan moderna y le confiere un lugar significativo en la historia del retrato. El carácter serial de su obra va a influir en artistas como Diane Arbus o Bernd e Hilla Becher.
En su Breve historia de la fotografía (1931), el pensador alemán Walter Benjamin escribió del fotógrafo: “Quizás, de la noche a la mañana, crezca la insospechada actualidad de obras como la de Sander. Desplazamientos del poder, tan inminentes entre nosotros, suelen hacer una necesidad vital de la educación, del afinamiento de las percepciones fisionómicas. Ya vengamos de la derecha o de la izquierda, tendremos que habituarnos a ser considerados en cuanto a nuestra procedencia. También nosotros tendremos que mirar a los demás. La obra de Sander es más que un libro de fotografías: es un atlas que ejercita”.
Se le han dedicado muchas exposiciones en todo el mundo en el siglo pasado y en la actualidad y su obra se encuentra, entre otras instituciones, en el Metropolitan Museum of Art de Nueva York, el Museo J. Paul Getty o el lnstituto Valenciano de Arte Moderno.
Alicia Perris