MÚSICA ISRAELÍ – Avraham Zevi Idelsohn fue un musicólogo, etnólogo y compositor nacido en Letonia en 1882 y muerto en 1938. Recibió formación de jazán, cantor litúrgico, labor que desempeñó en Europa y Sudáfrica antes de emigrar a la Palestina del Imperio Otomano en 1905, donde estableció un conservatorio en 1919. En 1922 se trasladó a Cincinnati, en los EE.UU. como profesor de música judía en el Hebrew Union College. Falleció en Sudáfrica, donde ayudó a establecer el llamado judaísmo progresista. Es conocido como el padre de la musicología judía moderna. Desde el inicio estamos oyendo el famoso Hava naguila, Regocijémonos, cuya letra compuso sobre una melodía tradicional y que grabó en 1922 en Berlín al frente de un coro masculino.
Durante los años que vivió en Jerusalén, Idelsohn tomó nota de la gran diversidad de tradiciones musicales entre los judíos que vivían en la región. Examinó dichas melodías y descubrió algunos motivos y progresiones melódicas recurrentes que las diferenciaban de las músicas de otras naciones, lo que le sugirió la idea de un origen común de frases musicales tan antiguo como el primer siglo de la era común. Descubrió que dichos motivos melódicos se correspondían con tres centros tonales diferentes, en los modos dórico, frigio y lidio, tal como los clasificaban los griegos antiguos. Cada modo sugería una respuesta psicoemocional propia: por ejemplo, el dórico se usaba para textos de carácter elevado e inspirado; el frigio para los sentimentales con oposiciones de alegría y dolor, y el lidio para los lamentos y confesión de pecados. Idelsohn llegó a categorizarlos y definirlos como de apertura o conclusión de la frase musical. A continuación, varias de sus melodías, nuevamente grabadas en Alemania en 1922 con un coro masculino que dirigió. Escuchamos Yom layebashá, Canto de liberación del español Yehuda Halevy; Hoi ranenu, Alegraos, sobre versos de Israel Dushman; Tejezakna, Se hagan fuertes; y Ajnisini tajat knafej, Abrígame bajo tu ala, con letra de Bialik, cantada por Leo Rosenzwaig.
Entre las obras de Idelsohn destacan el monumental Tesoro de las Melodías Orientales Hebreas en 10 volúmenes (1914–1932) y el libro Música judía de 1929. Suenan Seú tziona nes vadeguel, Sion milagrosa y bandera, poema de Noaj Rosenblum; Lenishmat Herzl, Por el alma de Herzl, sobre poema de Aarón Luboshitzky interpretada por el grupo Shoham; Binaareinu ubezikneinu nelej, En nuestra juventud y senectud andaremos, sobre poemas de Gordon interpretada por el coro Tzadikov; Bejalomí, En mi sueño, sobre letra de Noaj Pines y canto de Ofira Gluska; Jaim jadashím, Una nueva vida, con letra de Shaúl Chernijovsky y la voz de Dudu Elharar; para acabar con Agadat haYarden, La leyenda del Jordán, con letra de David Fridman, cantada por Ilan Shejtman.