PONLE NOTAS – Baldi Olier nació en Rumanía en 1953 y llegó a Israel con 9 años, justo cuando comenzaba a tocar la guitarra. Pero fue su viaje a España en 1975 el que le abrió las puertas y oídos al flamenco que nos presenta en este álbum, dedicado a la memoria del más grande, Paco de Lucía, y que titula Restos de Flamenco. Baldi regresó a Israel en el 77 y pronto destacó como mejor en su género, acompañando a bailaoras y a artistas locales que buscaban ese aroma hispano. Del 78 al 81 paseó por toda Europa y en el 83 grabó el primero de sus 15 discos. En este disco sólo aparece Baldi tocando una única guitarra y composiciones propias. A finales de los 80 compartió escenario con Paco Ibáñez, mientras que en Israel sigue siendo el principal referente del toque flamenco en la guitarra.