RECETAS CON HISTORIA, CON LINDA JIMÉNEZ – Perfectas para este verano abrasador nos llegan las dos recetas que nos trae Linda Jiménez. Las ha extraído del libro Stella’s Sephardic Table . Además de recetas, el libro nos ofrece anécdotas de su familia y refranes en ladino con traducción literal y su equivalente en inglés. Precisamente en este idioma entrevistó Jiménez en English Corner a Stella Cohen, una sefardí que nació en Zimbabwe y que desea mantener los sabores de su legado familiar.
PIPITADA—de pepitas de melón
Hay que lavar las semillas muy bien en un colador, para quitar todos los trozos del melón, y dejarlas secar al sol 1 ó 2 días encima de un paño de cocina. También se pueden secar en un horno a 95º durante unos 10 minutos. Las semillas secas se pueden guardar en un frasco hermético de cristal hasta un año.
Para esta receta se necesitan las semillas de 4 ó 5 melones.
INGREDIENTES
1 taza (1/4 litro) semillas de melón
¾ litro de agua
25 gr. de azúcar fino
15 ml. agua de azahar
Un día antes de hacer la bebida, se muelen las semillas en un procesador de alimentos hasta obtener un polvo fino. Luego se meten en una gasa (tela de queso), y se atan las esquinas. Se mete en un bol con el agua y se deja en la nevera por la noche. De vez en cuando hay que estrujarlo para que las semillas suelten su sustancia lechosa al agua.
Al día siguiente, se estruja la tela lo más posible para sacar todo el líquido que se pueda, y se tiran las semillas. Se incorporan el azúcar y agua de azahar y se enfría en la nevera. Se sirve frío.
Stella dice que a veces su madre metía ¼ taza de almendras crudas peladas, también molidas, en la tela con las semillas de melón, para darle un sabor más cremoso.
BEBIDA DE LECHE DE ALMENDRAS
INGREDIENTES:
250 gr. almendras crudas, peladas
1 ¼ litros de agua
190 gr. de azúcar fino
10 ml. agua de azahar.
Se muelen las almendras en un procesador de alimentos con una cucharadita (5 ml) de agua hasta que tenga una consistencia pastosa. Pulsar durante 1 minuto, o hasta que la masa quede como una bola compacta cuando la aprietas con las manos.
Después, igual que con la otra receta, se mete la bola en una gasa (tela de queso), y se atan las esquinas. Se mete en un bol con el agua y se deja en la nevera por la noche. De vez en cuando se mueve arriba y abajo como si fuera una bolsita de té, y se estruja, hasta que el agua parezca lechosa.
Al día siguiente, se estruja la tela lo más posible para sacar todo el líquido que se pueda, y se tira la masa de almendras. Se incorporan el azúcar y agua de azahar, y se enfría en la nevera. Se sirve frío.
