MÚSICA CLÁSICA – Bruno Walter (originalmente apellidado Schlesinger) fue un muy destacado director de orquesta (también compositor) nacido en Berlín en 1876 y fallecido en 1962, pionero en la difusión de la obra de Gustav Mahler. Con el ascenso del nacismo abandonó su país residiendo en varios países, hasta que en 1939 emigró a los Estados Unidos. Debutó en la ópera de Colonia en 1894 y, el mismo año, fue a Hamburgo como director asistente de Mahler, con quien se identificaba y que el 1896 le ayudó a convertirse en director de la ópera de Breslau, al año siguiente de la de Pressburg y al otro de Riga. En 1900 volvió a Berlín, donde dirigió en la Hofoper. Al año siguiente, y nuevamente por mediación de Mahler, es aceptado como ayudante en la ópera de la corte en Viena., a partir de lo cual fue invitado a grandes teatros europeos. Meses después de la muerte de Mahler en 1911, Walter condujo el estreno de Das Lied von der Erde en Múnich, así como la novena sinfonía en Viena el año siguiente. Aunque Walter se hizo ciudadano austríaco en 1911, se convertiría en Director General de Música en Múnich en 1913. En 1923 lo enco0ntramos en Nueva York al frente de la Filarmónica de la ciudad y en otras grandes urbes. Regresó a Berlín en 1925, y en 1929 a Leipzig, después de debutar en La Scala en 1926 y ser director principal de la temporada alemana en el Covent Garden de Londres de 1924 a 1931. En 1933, cuando el partido nazi comenzó a cancelar sus contratos en Alemania, fue a Austria, que seguiría siendo su centro principal de actividad en los años siguientes, aunque también dirigió con frecuencia en Ámsterdam y Nueva York. Tras la anexión alemana de Austria, Francia le ofreció la ciudadanía, que aceptó. Sin embargo, el 1 de noviembre de 1939, partió rumbo a Estados Unidos, que se convirtió en su hogar permanente y donde trabajó con muchas famosas orquestas. En 1946 regresó a Europa, siendo gran figura musical en los Festivales de Edimburgo y de Salzburgo, así como en Viena y Múnich. Lo escucharemos en una grabación de 1955 al frente de la Filarmónica de Viena interpretando la Sinfonía Nº 38 (Praga) de Mozart, siendo sus movimientos Adagio-Allegro, Andante y Finale-Presto.