LA ENTREVISTA – El pasado octubre, la capital de Hungría honró la memoria de Ángel Sanz-Briz, el Justo entre las Naciones español quien, como encargado de negocios de la Embajada de España en Budapest en la Hungría ocupada por los nazis, logró salvar gracias a su labor heroica y desinteresada a más de 5.500 judíos sefardíes y no.
Sanz Briz (1910-1980) consiguió que las autoridades húngaras reconocieran su derecho a proteger a 200 judíos de origen sefardí y luego fue ampliando ese número, multiplicando los permisos con una simple e inteligente estratagema: que el número del documento nunca excediera esa cifra.El diplomático español no sólo emitió pasaportes y cartas de protección, sino que alquiló casas -las conocidas como Casas de España– como si fueran anexos de la embajada para que los judíos que allí se refugiaban estuvieran bajo la protección diplomática de España y evitar que cayeran en manos del régimen pro nazi que tomó el poder en Hungría en 1944.
Su hijo pequeño, Juan Carlos, asistió a la inauguración de un monumento conmemorativo y de la calle que lleva ya el nombre Ángel Sanz-Briz en Budapest. Junto a Juan Carlos Sanz-Briz viajaron sus hermanas Ángela y Pilar Sanz-Briz y nietos del Justo entre las Naciones quienes estuvieron acompañados por supervivientes de la Shoá y diferentes autoridades, como el Alcalde de Budapest, István Tarlós, el Vicepresidente del Parlamento húngaro Gergely Gulyás, el Presidente de la Federación de Comunidades Judías de Hungría, András Heisler, el Secretario de Estado de Asuntos Exteriores y Cooperación, Ignacio Ybáñez, el embajador de España en en la capital húngara, José Ángel López Jorrin, Perla Hazan de Yad Vashem y Miguel de Lucas, Director General de Centro Sefarad Israel.
Juan Carlos Sanz-Briz nos habla de su padre y recuerda para Radio Sefarad ese acto tan emotivo que tuvo como escenario las calles de Budapest. Un nuevo homenaje, siempre merecido, a este Justo frente al Holocausto.