Camino a Occidente (19ª entrega): Moses Levy y una nueva Zion en Florida
MILÍM: LA HISTORIA DE LAS DIÁSPORAS, CON ALICIA BENMERGUI – La presencia de judíos sefardíes, por lo general provenientes de familias importantes y poderosas en diferentes lugares de Europa, Asia y África, ha contribuido de modos diferentes a la creación del mundo moderno. Ciudadanos del mundo, cosmopolitas, se los ve circulando en importantes ciudades, participando en diversas actividades, mercantiles, financieras, agrícolas. Aventureros osados, inventores e intelectuales, artistas y periodistas. En muchos lugares sus apellidos españoles y portugueses contribuían al ocultamiento de la identidad judía, en otros casos actuaban abiertamente como judíos y como tales mantenían celosamente la observancia del judaísmo y desarrollaban importantes tareas comunitarias.
Tal fue el caso de una notable y curiosa personalidad como lo fue la de Moses Levy, mucho menos conocido y mucho más brillante e interesante que su hijo el más famoso David Levi Yulee, llamado “el padre de los ferrocarriles de la Florida”. Tal vez porque fue el primer judío elegido como senador en el Congreso de los Estados Unidos, un fervoroso esclavista contrariamente a la posición ética sostenida por su padre, y firme sostenedor de la Secesión del sur de los Estados Unidos.
Moses E. Levy nació en Marruecos en 1781, era el hijo de un ministro del gobierno marroquí. Luego de la muerte del sultán en 1790, Marruecos experimentó una oleada de violencia antisemita que determinó el viaje de la familia Levy a Gibraltar donde se estableció. En 1800, la muerte del padre de Levy y una epidemia de fiebre amarilla obligaron a Moses, su madre y su hermana pequeña a dejar Gibraltar por las Islas Vírgenes, que pertenecían a Dinamarca, en el Caribe, donde se unieron a la floreciente comunidad judía. Tres años más tarde, a la edad de 22 años, se convirtió en socio de Philip Benjamin, padre del senador y Secretario de Estado de los Estados Unidos Confederados, Judah P. Benjamin, en el comercio de maderas. Para la misma época, en 1803 se casó con Hannah Abendanone, en un matrimonio que solo duró doce años y a pesar de que habían tenido cuatro hijos, se divorciaron, en un hecho bastante inusual para la época, dada la absoluta incompatibilidad de sus temperamentos. Levy posteriormente se trasladó a Puerto Rico, donde se convirtió en contratista de municiones. Después de su separación matrimonial se mudó a Cuba, donde construyó una fortuna en el negocio de la navegación. Levy continuó su vida adulta en soledad, como un hombre divorciado, sin relaciones importantes, no por falta de oportunidades, sino por ser profundamente tímido y extremadamente cauteloso con respecto al sexo opuesto. Mantuvo una amistosa relación epistolar con la encantadora maestra de Filadelfia, Rebecca Gratz, que reflejaba un deseo y sentimientos afectivos recíprocos, pero frustrados por el evidente temor a una mayor intimidad. Sus relaciones con sus dos hijos fueron ríspidas y el contacto con sus hijas luego de que ellas crecieran fue muy escaso. Los hijos de su hija Rahma Da Costa, se convirtieron al cristianismo y uno de ellos, el médico Jacob Mendes Da Costa, fue autor de un influyente libro de medicina y famoso por haber participado en la Guerra de Secesión. Fue el primer médico en diagnosticar el shock causado por el bombardeo.
Mientras estaba en Cuba, Levy decidió usar su riqueza para comprar una extensión de tierra cerca de Micopany, en la Florida española, que fue rápidamente cedida a los Estados Unidos. Este exitoso comerciante marítimo de las Indias Occidentales adquirió gran cantidad de tierras a sus socios españoles en Florida. Cuando la Florida se convirtió en territorio norteamericano, Levy transfirió el centro de sus actividades desde La Habana a la Florida. En 1821, Moses Elias Levy compró 53.000 acres de tierra en el noroeste de Florida. A través de su historia Florida ha servido como lugar de refugio, renovación y renacimiento, un lugar nuevo para experimentar sobre nuevas ideas o cuestiones no muy convencionales, un lugar de prueba para los experimentos utópicos. Ponce de León fue el primer europeo en descubrir el potencial existente en la Florida, luego vinieron otros. La figura de Moses Elias Levy, obtenida por una exhaustiva investigación, es la de un inmigrante muy poco convencional que transformó su mundo. Levy creía que Florida podía llegar a ser una nueva Zion, un hogar para los judíos perseguidos de Europa. Construyó casas y cavó pozos buscando agua con la esperanza de atraer a los judíos europeos que vivían bajo la opresión y la humillación. Este judío pionero fue el fundador de la Plantación Pilgrimage que se halla cerca de lo que hoy es Micanopy, y que para el biógrafo de Levy, Mónaco, fue la primera colonia judía de los Estados Unidos. Lo que se sabe de las actividades de Moses E. Levy en la Florida, el Caribe y en Europa, especialmente de la Plantación y sus empresas utópicas en la región del Condado de Alachua, en la Florida, ha sido bastante escaso. Algunas de las razones son atribuidas al distanciamiento de su hijo, mucho más famoso, y a su propio rechazo a hablar de sí mismo en sus escritos e iniciativas. Por todas esas razones ha sido una personalidad bastante incomprendida y poco conocida. Su objetivo era crear un asilo para todos aquellos judíos que desearan abandonar Europa para vivir una vida libre de persecuciones y humillaciones. En esta tarea colaboraban con Levy otros importantes hombres de negocios judíos e intelectuales en los Estados Unidos y Europa: Frederick Warburg, Moses Myers y Mordejai Noah. También parece que había en su propósito un fuerte contenido místico. Levy había trabajado larga y duramente para alcanzar su propósito. El proyecto fracasó a causa de varios problemas, pero a pesar de todo fue una tarea muy generosa y creativa que, de haber prosperado, hubiera contribuido a mejorar la vida de mucha gente. Y esta historia continúa…