EL ÍDISH HABLA POR SÍ MISMO – Reponemos una serie radiofónica de introducción al ídish con guión de Varda Fiszbein que Radio Sefarad produjo hace una decena de años bajo el título original “Ídish redt zij aleyn”.
¿Qué palabras aprendimos hoy?
Frúme: religiosa; también plural de frum, que es el mismo adjetivo pero de género masculino.
Mezúze: pequeñas cajitas hechas de diversos materiales y formatos que contienen en su interior un trozo de pergamino o papel en los que hay escritos algunos versículos bíblicos. Es de precepto fijarlas en el lado derecho de los dinteles de las puertas exteriores y de algunas dependencias interiores de las casas judías. La palabra procede del hebreo, mezuzá, en pronunciación ídish.
Shábes: sábado; del hebreo shabát en pronunciación ídish.
Di naye velt: el nuevo mundo.
Kósher: puro, según la Ley mosaica.
Liálkele: diminutivo de liálke, muñeca.
Bóruj ha- bó: bienvenido; del hebreo barúj ha- bá, en pronunciación ídish.
Límene: limón.
In a gute shó: enhorabuena. La palabra shó procede del hebreo shaá, en pronunciación ídish.
El ídish y su acervo cultural:
Méndele Móyjer Sfóyrim: Seudónimo del escritor clásico en lengua ídish Shólem Yánkev Abramovitch (1834- 1917); fundador de la moderna literatura en esa lengua y considerado el “abuelo” de la misma y también la hebrea moderna. Asimismo, es el nombre de su personaje más famoso, protagonista de varias de sus obras de narrativa. Móyjer Sfóyrim significa literalmente “vendedor de libros”, del hebreo mojér sfarím, en pronunciación ídish. Éste vendedor ambulante además de libros vendía otros objetos como candelabros, solideos, amuletos, etc.
El ídish posee un rico refranero con proverbios y frases hechas para prácticamente todas las situaciones de la vida. Muchos de ellos son humorísticos, otros tienen tintes fatalistas o dramáticos, así como también abundan entre ellos las metáforas ingeniosas.
Nem dem pékl mitn shtékn: toma el paquete y el bastón; estos dos elementos, propios del viajero que emprende camino, hacen de éste un refrán apropiado cuando es hora de marcharse, ya sea para un trayecto corto como para un largo viaje. Equivale a un “¡Vamos!”
Lang vi der ídisher góles: largo como la diáspora judía. Góles es una palabra que procede del hebreo galút (exilio) en pronunciación ídish. Suele decirse esta frase para señalar algo que es muy extenso, sobre todo en relación al tiempo. El exilio judío se cifra en dos milenios, los que transcurrieron desde la destrucción del Templo de Salomón en la primera centuria de la era común hasta la constitución del moderno Estado de Israel en 1948.
Ven di kats is zat is di mel biter: literalmente: cuando el gato está satisfecho, la leche es (le sabe) amarga. Se utiliza este refrán para indicar que el motivo por el que alguien que aprecia la comida, la rechaza, es que ya no tiene hambre.
No era mi intención decir eso: Esta es la muletilla típica del personaje Méndele Móyjer Sfóyrim, que la utiliza para disculparse, en apariencia, desdiciéndose de algo que en verdad el autor ha querido hacerle decir con toda intención.
¿Fun dem kórn vet zayn broit?: ¿de este centeno habrá pan? Con esta frase hecha se expresa la duda de que algo llegue a buen término, se complete o concrete. Los judíos de la Europa del Este habitualmente tomaban cotidianamente pan negro hecho de este cereal. Sólo en shabat y festivos tomaban pan blanco, considerado un manjar apropiado para celebraciones. El trigo era en aquellas geografías un cereal más caro.