Capítulo 19: arde el shtetl
EL ÍDISH HABLA POR SÍ MISMO – Reponemos una serie radiofónica de introducción al ídish con guión de Varda Fiszbein que Radio Sefarad produjo hace una decena de años bajo el título original “Ídish redt zij aleyn”.
¿Qué palabras aprendimos hoy?
Shtétl: pueblecito, aldea, lugar de residencia de la gran mayoría de los judíos de la Europa Oriental.
Guefilte fish: pescado relleno, plato típico de la gastronomía de los judíos ashkenazis.
Guevald: ¡Socorro!, ¡Auxilio!
Vey iz mir: Ay de mí.
Far vos un far ven: ¿por qué y por cuál circunstancia? Pregunta retórica ante una injusticia.
Mujik: campesino, labriego en Rusia, Polonia.
Péyes: patillas que por razones religiosas se dejan crecer los judíos ortodoxos; en singular péye. Del hebreo pehót, peáh, en pronunciación ídish.
Kádesh: oración por los muertos. Del hebreo kadísh, en pronunciación ídish.
Kind: niño, criatura.
Tayérer fráynd: querido amigo.
Lehávdel: valga la diferencia o “salvando las distancias”. Del hebreo lehavdíl, en pronunciación ídish.
Bobe: abuela.
Rébe: rabino, tratamiento de respeto a un religioso, maestro o persona importante. Del hebreo rabí en pronunciación ídish.
Shil: o shul, sinagoga o escuela.
El ídish y su acervo cultural
Kabstansk y Glupsk: Estas dos ciudades son de la invención del escritor Méndele Móyjer Sfórim, llamado el “abuelo de la moderna literatura hebrea e ídish” y aparecen en varias obras suyas. El nombre de la primera de ellas significa “la ciudad de los indigentes” y el de la segunda, la “de los necios”.
Corte de péyes: En la novela Fishke el cojo del autor antes citado, publicada en castellano por Sefarad Editores en España, en el año 2005, puede leerse un episodio en el que a Méndele, el personaje vendedor de libros, un alto cargo le corta las patillas para humillarlo en su condición de judío.
El palomar del niño que aprobó el examen de ingreso en el gymnasium hace referencia a un relato autobiográfico del escritor judeo- ruso Isaac Babel, nacido en Odessa en 1894 y asesinado en 1941 durante las purgas stalinistas de intelectuales judíos. En el mismo, titulado Historia de mi palomar e incluido en el volumen Cuentos de Odessa, Babel relata una historia similar a la que aquí se hace mención: durante su infancia, el autor fue sorprendido y atacado en un pogromo, que tuvo lugar en el mercado de su ciudad natal; estos actos de vandalismo antijudíos eran muy frecuentes en las primeras décadas del siglo XX en Rusia.