LA ENTREVISTA – Durante cuatro años el Instituto Cervantes de Tel Aviv ha tenido la suerte de contar con la dirección comprometida, entregada y entusiasta de Carmen Álvarez. Qué el Instituto estuviera a la altura de las necesidades que imponía la Ley de Nacionalidad Española para los Sefardíes, la mudanza a una nueva sede y la captación de nuevos públicos no sólo en Tel Aviv son algunos de los retos que ha superado el Cervantes gracias a la energía y el empeño de su directora.
“Dejo un poco de mi corazón o me llevo un poquito de Israel” nos dice una Carmen Álvarez que atesorará para siempre el encuentro con los sefardíes, un encuentro que ha marcado su misión y también su vida personal. Seguro que su trabajo en la embajada española en Belgrado -donde nos dice, contactará sin duda con su comunidad judía- será también excelente. Le deseamos lo mejor. ¡Gracias Carmen!