ÓPERA JUDAICA – “Carmen” de Bizet es sin duda una de las óperas más famosas y representadas, por lo que no abundaremos en su descripción. Se trata de una obra generalmente asociada a un sonido suave y elegante, que, bajo la batuta de Daniel Barenboim, se convirtió en esta producción de La Scala de Milán de 2009 en oscura y fatalista, alejada de los tópicos y la “españolada”, una visión original compartida con la polémica directora de escena Emma Dante e instrumentalizada a través de una joven mezzo, Anita Rachvelishvili, y el conocido Jonas Kaufmann, además de Erwin Schrott como Escamillo, Adriana Damato en el papel de Micaela y Adriana Kucerova como Mercedes, junto a Michele Losier, Gabor Bretz, Rodolphe Briand y Francis Dudziak. Tampoco, al menos en esta ocasión, vamos a abundar en referencias biográficas de un Barenboim archiconocido y con multitud de pasaportes en su maleta: el más importante el que lo capacita para transportarnos con la música.