CARTAS DE BABEL – Carta a un religioso, obra de Simone Weil, según el premio Nobel T.S. Eliot “encaja (junto con todos sus escritos ) dentro de los libros que los políticos , rara vez leen, y que tampoco podrían comprender ni aplicar “.
Carta a un religioso, condensa el pensamiento crítico de la autora respecto a la ortodoxia de la religión católica, proponiendo una visión renovadora y atractiva, incluso, para quienes no son seguidores de una religión. “Precisamente porque Dios es Dios, Dios no existe “, decía la autora.
Simone Weil nace en Paris en 1909 en el seno de una familia judía laica y muere en el Reino Unido (diagnosticada de tuberculosis) en 1943 a los 34 años. Ingresó en la Escuela Normal Superior de Paris con el número 1, a los 19 años (nº 2, Simone de Beauvoir). Exiliada a EE. UU., volvió al Reino Unido para incorporarse al Servicio de la Francia Libre, del General De Gaulle.
Simone Weil, de difícil y atractiva lectura, poseedora de una forma de pensamiento imposible de categorizar, es pertinente para cualquier época. Aboga por un gobierno sin partidos políticos. Anarcosindicalista (refugió en su buhardilla a León Trotski) y activista participativa (“solo en el trabajo, se aprende la revolución”, decía) , trabajó como obrera anónima, adelantándose a los curas obreros y a la Teología de la Liberación. Participó en la guerra civil española con las Brigadas Internacionales, donde conoció el horror y la desgracia. Tras ello, radicalizó su pacifismo.
Toda la obra de Simone Weil (17 volúmenes), se editó después de su muerte por voluntad de Albert Camus (amigo y defensor apasionado de la autora) quien diría de ella que “fue el único gran espíritu de nuestra época “.
Texto y locución: Concha Gómez y Carlos Álvarez Vara