HOMENAJE – Arik Einstein fue más que un cantante, letrista, actor y guionista israelí. Fue, según muchos, el artista israelí más grande, popular e influyente de todos los tiempos. Y eso a pesar de su timidez. Nació un 3 de enero de 1939 y falleció el 26 de noviembre de 2013 a los 74 años de edad. En su larga trayectoria de más de 50 años, llegó a grabar más de 500 canciones, cantando o colaborando en 34 álbumes, superando a cualquier otro músico del país. Su nombre muchas veces estuvo ligado al de cantantes y autores destacados y participó como vocalista en grupos legendarios. Nació en Tel Aviv, hijo de un actor y en su adolescencia fue deportista. Al llegar la hora del reclutamiento se incorporó a la trup de entretenimiento del Najal, la incubadora de los mejores músicos nacionales del momento. Y a pesar de su timidez, su voz de bajo barítono tan especial le llevó a destacar como solista ya en Ruaj Stav, Viento de otoño.
Al licenciarse y después de pasar con el seudónimo de Ari Goren por el grupo Batzal Yarok (cebolla verde), formó el trío Shlishiat Guesher Hayarkon junto a Yehoram Gaon y Benny Amdursky, a los que más tarde se uniría Israel Gurion. En 1964 se estrenó en el cine junto a Chaim Topol en la comedia Sallah Shabbati. En 1966 formó Hajalonot Hagboim (las ventanas altas) con Shmulik Kraus y Josie Katz, cuyo disco fue un punto de inflexión hacia el rock y pop en la música israelí, triunfando incluso en Francia, pero Einstein no se sentía a gusto cantando en otro idioma que el hebreo y dejó la formación. Lanzó sin mucho éxito un primer disco en solitario, pero el siguiente con los Churchills, es considerado el primer álbum de rock israelí: “Puzi”.
Llegaron tiempos de gran creatividad en los estudios de grabación, pero cada vez se alejaba más de los escenarios. En los 70 combinó la edición de producciones en los nuevos géneros, con la renovación de viejas canciones hebreas de principios del siglo XX. En cuanto a sus actuaciones, brilló en una serie mítica de televisión dirigida por Uri Zohar, un genio del mundo de la bohemia que pocos años después dio un giro radical en su vida y se convirtió en rabino. A pesar de ello, siguieron siendo más que amigos, ya que dos de las hijas de Einstein se casaron con los hijos mayores de Zohar, que fue quien ofició sus funerales, a los que asistieron decenas de miles de personas, incluido el Primer Ministro.