DE ACTUALIDAD – En las “manifestaciones” y “marchas” en la valla fronteriza entre Gaza e Israel hemos visto proliferar en las últimas semanas objetos aparentemente lúdicos (cometas, globos de helio, tirachinas) transformados en armas ofensivas que han llegado a desatar cientos de incendios, incluso en parques naturales aledaños a la zona. No sólo eso: gran parte del avituallamiento de las facciones terroristas se puede adquirir en tiendas online con sólo disponer de una tarjeta de crédito y algún tipo de entramado empresarial para despistar a los servicios de inteligencia. Son nuevas formas, no menos letales, de ir a unas guerras en las cuales los juguetes electrónicos de comunicación y drones se han convertido en componentes habituales de grupos (ejércitos, milicias, etc.) que ya no visten harapos.