El valor de la verdad, con Joaquín Luna

A FONDO – “He cubierto conflictos durante en todo el mundo durante más de 40 años, lo que nunca había visto es un grado tal de polarización de la opinión pública” nos dice el prestigioso periodista de La Vanguardia Joaquín Luna, ” La gente tiene una opinión predeterminada, digas lo que digas la gente no quiera saber sino confirmar sus prejuicios”. Y hay muchos contra Israel.

“Es un problema mundial, el valor de la verdad de los hechos ha ido perdiendo fuerza, como se pudo comprobar en la manifestación -no se pierdan su artículo *Un 8-M para forofas -del Día de la Mujer en Barcelona”, que Luna califica de  “acrítica y propalestina” y totalmente ajena al dolor de las mujeres víctimas de Hamás.  “Me ofende si precisamente tu causa es la de las mujeres, no puedes olvidarte de las víctimas israelíes”. 

“La sociedad no ha querido entener la dimensión del ataque”, afirma este periodista comprometido con la verdad quien, a pocos días de la masacre del O7, viajó a Israel para informar con datos y contexto, para solidarizarse con los familiares de los secuestrados, ponerles nombre, rostro y contar su historia, para emocionarse con los voluntarios que volvían para defender su país-ese Israel tan solo- y para admirarse de “la energía de estado joven que tiene Israel”, ese estado que debe ser y existir. 

En su  artículo “Un 8-M para forofas” publicado en La Vanguardia el 12 de marzo de 2024, Joaquín Luna expresa su perplejidad ante la manifestación feminista del 8 de marzo en Barcelona criticando la inclusión de una defensa incondicional y acrítica de Palestina, a expensas de Israel, en la pancarta oficial del evento. Argumenta que esto desvía la atención del propósito del feminismo y cuestiona la relación entre la guerra de Gaza y el feminismo que busca sumar apoyos. Denuncia además la falta de solidaridad con las mujeres israelíes víctimas de Hamás y señala la omisión de la situación de las mujeres en países como Irán o Arabia Saudí y considera que el acto no contribuye a la causa feminista, sino que resta. 

 

 

 

Scroll al inicio