A FONDO – “Todos aquellos que creemos en la posibilidad de un horizonte de paz en Oriente Próximo y que a la vez somos conscientes de la inmensa complejidad de estas aspiraciones, debemos de insistir en la importancia que reviste el uso responsable de lenguaje y de narrativas que no estereotipan y tergiversan los hechos para apuntalar ideologías y para justificar las expresiones de antisemitismo que crecen exponencialmente fomentados por estos argumentos. La veracidad no debería ser una de las lamentables víctimas de esta conflagración” afirma Dina Siegel Vann -directora del Instituto Arthur y Rochelle Belfer para Asuntos Latinos y Latinoamericanos del American Jewish Committee.
Y lo hace en un artículo -de esclarecimiento, de pegagogía, de denuncia- publicado recientemente en el diario El Mundo Ficciones y antisemitismo -que critica ciertos argumentos simplificados y falsos que circulan en el discurso público, como la eliminación de Israel (el tristemente famoso “del río hasta el mar”, la inevitabilidad del terrorismo de Hamás, las acusaciones de genocidio contra Israel, y la descripción de Israel como colonialista, abordando además el antisionismo como una forma de antisemitismo- y que nos da el pie perfecto para hablar de los retos que afrontamos actualmente los defensores de Israel y la democracia en el mundo.