ÓPERA JUDAICA – Franz Schreker fue un compositor (especialmente de óperas), director de orquesta y profesor austríaco nacido en 1878, pero en Mónaco, hijo de un fotógrafo judío de la zona de Bohemia y una católica alemana, que murió en 1934. Su estilo se caracteriza por la pluralidad estética, donde se mezclan corrientes como el romanticismo, el naturalismo, el simbolismo, el impresionismo, el expresionismo, la experimentación tímbrica y una estrategia de tonalidad extendida y teatro musical total que se adelanta a muchas de las posteriores innovaciones de la época. Comenzó sus estudios de violín en Viena, entre otros, con Arnold Rosé, y de composición con Robert Fuchs. Con el comienzo del siglo XX, inició su carrera creativa y como director, fundando incluso conjuntos como el Coro Filarmónico de Viena que dirigió hasta 1920, con el que estrenó obras de Zemlinsky y Schoenberg. También compuso por entonces música para nuevos ballets. Sus óperas gozaban casi de la misma fama que las de Richard Strauss hasta el fracaso de Irrelohe y las siguientes, a los que contribuyó el auge del antisemitismo en el Berlín en que vivía y que llevó a la cancelación del estreno de la ópera que os traemos y que sólo se llevó a cabo en 1978. El ascenso del nazismo lo privó incluso de su cátedra de composición, lo que precipitó su muerte.
De Schreker, oiremos su ópera en dos actos y tres escenas “Cristóforo, o La visión de una ópera” con el Coro de la Ópera y la Orquesta Filarmónica de Kiel dirigidos por Ulrich Windfuhr, en una grabación de 2002, con las voces solistas de Hans George Ahrens, Susanne Bernhard, Jörg Sabrowski y Robert Chafin, entre otros.