Culminamos el ciclo de Gil Shaham con el Concierto de Mendelssohn
MÚSICA CLÁSICA – Hemos dedicado varias semanas a distintos conciertos para violín y orquesta interpretados por el estadounidense-israelí Gil Shaham, sin duda uno de los virtuosos del violín más prestigiosos de la actualidad. Y hoy culminamos este ciclo con una obra del compositor clásico judío más relevante, Félix Mendelssohn, el Concierto para violín en mi menor, Opus 64, su última gran obra orquestal que forma parte importante del repertorio de violín y es uno de los conciertos para ese instrumento más populares y más interpretados de todos los tiempos. El compositor (que vivió entre 1809 y 1847) le había prometido en 1838 un concierto a su amigo, el violinista también judío Ferdinand David. Sin embargo, la obra tardó seis años en completarse y no fue estrenada hasta el año siguiente, en 1845. Durante este tiempo, Mendelssohn se carteó con regularidad con David, en busca de consejos para el concierto. La obra es uno de los primeros conciertos para violín del romanticismo e influyó en las obras de varios compositores. A pesar de que el concierto consta de tres movimientos en la estructura típica rápido-lento-rápido y cada movimiento sigue la forma tradicional, la obra era innovadora e incluía características nuevas para la época. Como aspectos distintivos se destacan la entrada inmediata del violín al comienzo y el enlace entre movimientos sin solución de continuidad. Lo oiremos en una grabación de 2016 con Shaham acompañado por la Sinfónica de Singapur durante una gira por Alemania con el chino-estadounidense Lan Shui como director, siendo sus movimientos Allegro molto appassionato, Andante, y Allegretto non troppo – Allegro molto vivace