FILMOTECA, CON DANIELA ROSENFELD –
Guion: Eytan Fox. Reparto: Ofer Shechter, Efrat Dor, Dana Ivgy, Yael Bar-Zohar, Keren Berger, Anat Waxman, Denis Sandler
La película es una comedia ligera que se desarrolla en un entorno urbano y moderno de Israel. En esa zona social y geográfica delimitada, Eytan Fox dirige esta aparente comedia ligera en la que aparecen varios de sus mitos culturales y también algunos de sus fetiches como cineasta y amante de la cultura pop, y los muestra forma honesta.
La acción comienza en Tel Aviv, en una época en la que sólo había una cadena de televisión, y la participación de Israel en el “festival Universong” es un acontecimiento nacional, que paraliza al país frente a los televisores. Fox recrea ese ambiente pop, pero con una perspectiva actual que lo lleva a entrelazar temáticas como la diversidad sexual y de género, presentadas en una envoltura de caramelo muy atractiva pero que deja espacio a la reflexión posterior. Mezclando el homenaje al pop, la tecnología actual, y las problemáticas sociales en una combinación poco usual: la comedia.
Se trata de un grupo de amigas, que también son vecinas, a las que se les une Ofer, un joven maestro de parvulario gay que no oculta su condición. El esposo de Anat (la anfitriona) la abandona, cansado de la relación laboral con su esposa. En su reunión anual para ver el concurso Universong, Anat se derrumba y sus amigos, intentando animarla, improvisan una canción. Días después, cada una de las chicas se entera por los medios de comunicación que “su canción” será la representante de Israel en el próximo concurso Universong que se celebrará en Paris. Esta noticia totalmente inesperada se debe a una broma de Ofer, quien frente a un consejo de su novio al escuchar la canción y sin decirle nada a sus amigas, envía el video e inscribe la canción… que inesperadamente resulta seleccionada. Sus amigas se enfadan, pero poco a poco, casi todas deciden participar como grupo musical, con excepción de Dana, la asistente de la Ministra de Cultura (otra apasionada del festival musical).
Casi sin darse cuenta, se encuentran en el ojo del huracán mediático. Reciben el apoyo de la Ministra y tienen la asesoría de los expertos del mundo del espectáculo para montar su canción. Eytan Fox muestra cómo las ideas de los “asesores” van diluyendo la frescura y autenticidad del grupo y la canción, hasta transformarla en una parodia. En medio de los gags y las visualizaciones del cambio cómico de lo auténtico a lo ridículo, Fox no omite darle un buen repaso a la industria del espectáculo.
El grupo se rebela ante el enfoque de la industria cultural y deciden conservar su autenticidad. Los ejecutivos aceptan que se presenten a Universong con sus propias ideas, vestuario y coreografía. Durante todo este proceso y hasta el final de la película, Fox enriquece constantemente a sus personajes presentando sus diferentes aristas emocionales.
Yael descubre que sólo es una mujer trofeo para su amante, que no la valora profesionalmente y decide plantarlo; Keren descubre que su personaje virtual ayuda a la gente y encuentra una alma tecnológica gemela en el mundo real; Dana se niega a participar, pero luego ayuda al grupo, mientrás descubre a un posible compañero en el chofer de la Ministra; Anat encuentra el apoyo de su familia; Efrat, con el giro a la autenticidad, descubre el éxito, el valor de sus composiciones y la satisfacción de compartir su música.
Ofer también atraviesa su propio proceso personal. Aunque sufre un poco la homofobia de los padres de su pareja, tiene que escuchar que ellos no se oponen a la relación, incluso no quieren separarlos… pero les piden discreción, porque su pareja es el heredero de una fortuna industrial y una relación gay pública puede ser mala para los negocios. El joven industrial acepta la oferta de sus padres. Ofer la rechaza porque implica no sólo permanecer en el “armario”, sino que su pareja no le da su lugar emocional, sentimental y social: no vale tanto como para arriesgar la comodidad en la que vive.
Ante estos retos personales y profesionales, el grupo decide unificarse y participar en el festival que se celebra en París.
Fox utiliza la estética de la cultura pop para contar situaciones actuales que viven las personas gay, lesbianas y mujeres heterosexuales. El resultado es una comedia ligera que funciona, como comedia en sí misma y también como herramienta para impulsar la igualdad y la no discriminación a mujeres y homosexuales.
En el desarrollo de su narrativa, Cupcakes da por sentadas ciertas situaciones que ocurren de forma natural y sin cuestionamientos en la película. Situaciones que en otras sociedades o, incluso, en otros ámbitos de la sociedad israelí serían muy cuestionadas o incluso prohibidas y/o perseguidas. Por ejemplo, uno de los personajes principales es un joven gay que es maestro de parvulario, que convive libremente con las niñas y niños e incluso les presenta números musicales travestido como cantantes femeninas muy conocidas.