De Sefarad a la Amazonia: “la nueva Belén”

LOS PASOS DE SEFARAD EN EL NUEVO MUNDO, CON DAVID ROSENTHAL – En la Amazonia, la población blanca guarda un pasado sefardita. Cristianos nuevos arribaron a la zona del Amazonas brasileño. En el estado norteño de Brasil, Pará, en la lejana y misteriosa Amazonia, inmigrantes portugueses que huían de la Inquisición se establecieron prácticamente en medio de la selva. Bélem, capital de Pará, Brasil, no solo tiene un nombre ligado al pueblo de Israel, a la entonces llamada “nación”, sino que alberga la más antigua sinagoga “Belém do Pará”, que es la comunidad judía más antigua de la Republica del Brasil. Asimismo, por el puerto de esta “nueva Belén”, que tenía ruta marítima directa con Tánger, luego entrarían al menos mil familias judías marroquíes, que se convirtieron de súbito en comerciantes prósperos, en especial con la industria cauchera. Gracias al emperador Dom Pedro II de Brasil, es que estos sefardíes llegaron en el siglo XIX. Los sefardíes marroquíes fundaron dos sinagogas: Eshel Abraham que data de 1824 y Shaar Hashamaim, en 1889. Del mismo modo, hubo mezclas con las nativas amazónicas, así que en la sangre de los hoy “criollos” se encuentran los pasos de Sefarad en El Nuevo Mundo. De hecho, El rabino Shalom Imanuel Muyal, considerado como un hombre justo (tzadik) murió en Manaos, y se le conoce popularmente como sanador o curador por los no judíos. “Santo Moisézinho” (San Moisés) es como los nativos conocen al rabino Muyal, que está enterrado en el cementerio católico, donde es visitado por peregrinos con regularidad.

Scroll al inicio