De un 2 a un 8 de octubre en la historia de los sefardíes…
EFEMÉRIDES SEFARDÍES, DESDE EL CENTRO DE DOCUMENTACIÓN Y ESTUDIOS MOISÉS DE LEÓN – (Más información en Sefardies.es).
El día 2 de octubre de 1176, el rey recompensa a su sobrino Raimundo, obispo de Palencia / España, por sus servicios y ayuda en la guerra, dándole cuarenta familias judías a cambio de la mitad de la villa de Amusco, que pasaba a poder de la Orden de Calatrava. Dos años más tarde, mientras de desarrolla el asedio de Cuenca, obtiene el mismo obispo, los “pechos” (impuestos) de todos los moros y judíos que habitaban en Palencia, libres de pago de fonsado, facandera y otras cargas municipales, ratificándose dicho privilegio en el año 1185. No obstante, un nuevo privilegio real de 12 de abril de 1192, dispone que también moros y judíos contribuyan a las obras de muros y fosos que construía el municipio de Palencia para ensanchar los límites urbanos.
El jueves día 3 de octubre de 1940 / 1 Tishri 5701 (Rosh HaShana), el gobierno francés de Vichy, amigo de los nazis, dicta el Estatuto de los judíos, el antisemitismo queda oficializado, ya no tienen derecho a ser profesores, ni altos funcionarios, ni redactores de periódicos… La ley convierte a los judíos en un grupo aparte al que aislar.
El viernes día 4 de octubre de 1940 / 2 Tishri 5701, el régimen francés de Pétain se dota de una ley que da a los prefectos el poder de internar a “extranjeros de raza judía” en “campos especiales”. Situados en zona no ocupada, se cuentan 93 “lugares de internamiento”. A principios de 1941, el gobierno de Vichy abre tres nuevos campos. En febrero de 1941, el número total de extranjeros internados en los campos del sur de Francia es de 47.000 de los cuales 40.000 son judíos. La Ley del lunes día 2 de junio 1941 amplia el internamiento a “todos los judíos, sin distinción de nacionalidad”. El texto prevé la posibilidad de “ordenar el internamiento en un campo especial incluso si el internado es francés”.
El día 5 de octubre de 1167, es asesinado Raymond Trencaval, un vizconde francés considerado favorable a los Judios de Beziers (Francia). Su hijo, Roger reunió un ejército para castigar a los responsables del asesinato. Todo esto tiene más que ver con lo que se conoció como la herejía albigense, que con los judíos. De hecho, Roger empleo a muchos judíos a su servicio, uno de los cuales fue Moisés de Cavarite.
El día 6 de octubre de 1925, a los 66 años de edad, fallece en Cambridge (Reino Unido), el notable erudito judío, Dr. Israel Abrahams (en la imagen), lector en literatura talmúdica y rabínica en la Universidad de dicha ciudad. Provenía de una familia de eruditos, su padre, Barnett Abrahams, fue el Dayan de la Congregación española y portuguesa en Londres. Dos de sus hermanos fueron rabinos, entre ellos el Dr. Joseph Abrahams, el Gran Rabino de Melbourne, Australia. El dr. Abrahams formó parte de la Universidad de Cambridge durante los últimos veintitrés años, fue el primer presidente de la Unión de Sociedades literarias judías y ocupó varios cargos de liderazgo en la Sociedad Histórica Judía de Inglaterra. Prolífico autor, cuya obra más conocida: “La vida judía en la Edad Media”, se publicó en 1896.
El día 7 de octubre de 1272 el Papa Gregorio X condenó los asesinatos rituales libelos contra el pueblo judío. Además, dado que los judíos no podían dar testimonio de los cristianos, se negó a aceptar el testimonio de un cristiano en contra de un judío, a menos que se confirmara por otro judío.
Cuando Jaime I el Conquistador, rey de Aragón, efectuó su entrada triunfal en Valencia (España) el 8 de octubre de 1238, y mientras los vencidos musulmanes escondían su vergüenza o su dolor en el fondo de sus viviendas, la aljama judía prestaba homenaje al vencedor presentándole sus rabinos la Toráh o libro de la Ley. Sea por esta razón o lo que es más probable para recompensar los servicios que antes y durante la conquista le habían siempre prestado los hebreos, es lo cierto que no solo donó a los de Valencia en general un barrio, sino que lo hizo también en particular, á muchos de los que le acompañaban, ya como alfaquimes suyos o del infante D. Fernando, ya como proveedores, abastecedores, prestamistas, etc., de las casas y campos que habían abandonado los moros y muchos de sus correligionarios.