BIBLIOTECA DE LA DEPORTACIÓN, CON JAVIER FERNÁNDEZ APARICIO – Este ensayo -uno de los primeros testimonios literarios escritor por “hijos de verdugos”- es, afirma Javier Fdez Aparicio, “una reflexión en torno a la maldad y el relato de un amor amor filial imposible”. Su autora, Helga Schneider, hija de una guardiana SS que nunca jamás se arrepintió de su nazismo, es ” víctima del sistema nazi y de su propia madre”. Yo la pequeña invitada del Fuhrer y No hay cielo sobre Berlín (en el que relata el primero de los encuentros con su madre tras el fin de la guerra) son otros de los libros firmados una Schneider también señalada por ser hija de una verdugo, por ser hija de una madre que no amó más que a la ideología asesina nazi.
Sobre Déjame ir , madre , cuenta Fernández Aparicio: “no es narrativa, sino la descripción de una visita de la autora a su madre, antigua guardiana de los campos nazis. Una señora que había abandonado a su familia, su marido y sus hijos, para enrolarse en las SS y servir al nazismo. En los juicios de Núremberg fue condenada a sólo seis años de cárcel “Helga tuvo solo dos encuentros con ella tras la guerra (entre ellos este de 1998 que narra en el libro) con la esperanza de encontrar algo de amor de madre y que se arrepintiera de las barbaridades nazis, de la que fue también directa protagonista. En ambos casos fracasó”.