Dejándonos seducir por Tony Curtis
EL TOQUE LUBITSCH – “Tony era todo un macho, impresionante, con unos hermosos ojos azules y un ego lleno de esteroides” Debbie Reynolds dixit…y estamos de acuerdo, aunque, más allá de lo obvio, saludamos con honores a Bernard Schwartz –Daniel F. Amselem recorre su carrera y el decadente final de sus días, en los que se refugió con éxito en la pintura- que dejó el Bronx para convertirse en uno de los galanes más admirados de Hollywood, seduciéndonos también con grandes interpretaciones.