POR SIEMPRE ISRAEL, CON RODRIGO WEINER – Si en los primeros años del estado de Israel, la consigna del primer ministro Ben Gurión fue fundir las diásporas en un crisol para crear un judío nuevo, algunas décadas después las distintas culturas, lenguas y tradiciones volvieron a aflorar y convertir al país es ejemplo de diversidad y multiculturalidad, con un esquema que le permitió seguir creciendo demográficamente a un ritmo nunca visto y acoger olas de inmigración tan diferentes como etíopes, ex soviéticos, argentinos o franceses, por mencionar sólo algunos ejemplos de los últimos tiempos.