Del enanismo diplomático al gigantismo salomónico
DESDE SAN PABLO (BRASIL), CON ALBERTO MILKEWITZ – Grandeza. Esa es la palabra que elige Milkewitz para referirse a la actuación del presidente israelí Reuven Rivlin, quién ha ofrecido sus disculpas a la presidenta brasileña Dilma Rousseff por las declaraciones del portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores de Israel que llamó al país suramericano “enano diplomático”.
Las positivas repercusiones de esta disculpa junto con la inauguración del Templo de Salomón -a imagen y semejanza del de Jerusalén- perteneciente a la Iglesia Universal en San Pablo en el que se homenajeó a los judíos como “los hermanos mayores” conforman el núcleo de la crónica de nuestro colaborador desde la ciudad de Sao Paulo.