MUJERES EN EL HOLOCAUSTO: ÁNGELES Y DEMONIOS, CON ROSA DUQUE – La entrega de hoy va a ser muy especial, no solo porque vayamos a hablar de un ángel, sino porque ella, a día de hoy, con 92 años, sigue viva. Ni los campos de concentración, ni el horror más absoluto, ni la tristeza, ni siquiera el COVID, han podido con una mujer que decidió, con tan solo catorce años, arriesgar su vida escondiendo libros en el interior del infierno que fue Auschwitz-Birkenau. Nuestra protagonista de hoy no es otra que la conocida como “la bibliotecaria de Auschwitz”, Dita Kraus.
Dita era una niña, nacida el 12 de julio de 1929, en Praga, que vio cómo, con tan solo diez años, tuvo que cambiar las comodidades propias de las que disfrutaba una familia bastante acomodada por la devastadora miseria que reinaba en el gueto de Terezín.
Sin embargo, este solo iba a ser el preámbulo del verdadero terror que, tanto ella como su familia iban a vivir en los campos de concentración a los que serían finalmente deportados.
Su primera parada fue Auschwitz-Birkenau, donde no solo se tendría que enfrentar a su nueva y deshumanizada realidad, sino también a la pérdida de su padre.
Sin embargo, Dita, por ella misma y por su madre, tuvo que sacar fuerzas de flaqueza y buscar algo que la mantuviese ocupada. Y es entonces cuando decide colaborar en mantener la escuela secreta que el profesor Fredy Hirsch montó, de manera totalmente clandestina, en el bloque 31 del campo familiar BIIb, en Birkenau: con ocho libros físicos y 12 “vivos”, personas que compartían los textos que se sabían de memoria. Dita, desde entonces se convertiría en la portadora de libros, arriesgando su propia vida para garantizar que aquellas pequeñas ventanas a otras realidades pudiesen seguir permitiendo soñar a quienes, en aquel infierno, lo habían perdido todo.
Una labor que desempeñaría, salteando innumerables obstáculos hasta que, en 1944, tanto ella como su madre fuesen trasladadas a la que sería su último destino en cuanto a campos de concentración se refiere, Bergen Belsen, donde se tendría que enfrentar, esta vez a la muerte de su madre. Un año más tarde, en 1945, tras la liberación del mismo comenzaba una segunda vida para Dita. Una nueva oportunidad, nada fácil que afrontó yéndose a vivir a Teplice, Praga con su única amiga Margit y con el padre de ella.
Con el tiempo, Dita contrajo matrimonio, fue madre de tres hijos y se mudó a Israel, donde aún hoy vive y desde donde no ha dejado en ningún momento de luchar por que se escuche su testimonio. Y es que, al ser la última generación que tendremos la suerte de poder conocer sus vivencias directamente desde los labios de los supervivientes, debería ser una obligación común, la nuestra, la de poner en valor historias como la de esta mujer que decidió mirar al miedo de frente aportando su pequeño granito de arena para hacer más fácil la vida de quienes la rodeaban en el peor escenario que se pueda imaginar. Les anímanos a que descubran la historia de esta heroína de la cultura, y de la vida.
Material adicional
Libro I: Iturbe, A. (2021). La bibliotecaria de Auschwitz. Editorial Planeta Mexicana, S.A. de C.V.
Libro II: Kraus, D. (2021). Yo, Dita Kraus: La bibliotecaria de Auschwitz. Penguin Random House Grupo Editorial.
Rosa Duque