SEFER: DE LIBROS Y AUTORES – Nos cuenta Jeremy Dronfield que en cuánto conoció la historia de Gustav Kleinman y su hijo Fritz supo que tenía que escribir este libro. Sintió que era su deber. Avalado por su rigor en la investigación y por las entrevistas con , entre otros, el hermano pequeño de la familia, Kurt, para quien Dronfield “se ha convertido en un hermano” y basándose en el diario secreto que Gustav pudo llevar y esconder milagrosamente de campo en campo, Dronfield nos hace conocer fiel y sensible este relato de la Shoá, en el que, a pesar del dolor y la tragedia, la devoción padre-hijo y el amor prevalecen. Este es el mensaje principal de El chico que siguió a su padre hasta Auschwitz, la historia de Fritz y Gustav, que quisieron, ante todo, permanecer juntos.
Centro Sefarad-Israel y la editorial Planeta organizan la exposición -hasta el 16 de mayo- “El chico que siguió a su padre hasta Auschwitz”. La muestra sirve de recorrido fotográfico al libro homónimo de Jeremy Dronfield, convertido en un bestseller en el Reino Unido.
En 1939, Gustav Kleinmann, un tapicero judío de Viena, fue capturado por los nazis. Junto a Fritz, su hijo adolescente, fueron mandados al campo de Buchenwald, en Alemania. Empieza así una desgarradora historia en la que sus protagonistas serán víctimas del hambre y de las palizas, mientras participan como mano de obra en la construcción del mismo campo de concentración en el que permanecerán cautivos.
Cuando Gustav reciba la noticia de su traslado a Auschwitz, una segura sentencia de muerte, su hijo Fritz hará todo lo posible por no separarse de su padre y seguirlo hasta Polonia.
Ante el horror cotidiano del que serán testigos, solo una fuerza les mantendrá con vida: el amor entre un padre y su hijo. Basado en el diario secreto que Gustav escribió durante los seis años de cautiverio, así como en entrevistas con miembros de la familia y supervivientes, este libro y esta exposición emergen como un extraordinario relato de coraje, lealtad y supervivencia.