FUERA DE FOCO, CON BRYAN ACUÑA – Ataques con cohetes contra Israel, respuesta de Israel  bombardeando posiciones islamistas en Gaza. Civiles israelíes en refugios, civiles palestinos expuestos como carne de cañón en zonas de lanzamiento de cohetes, la prensa y los medios informando solo lo que les genere publicidad. Lo anterior parece una copia al carbón de lo que ha ocurrido los últimos años de escaladas de enfrentamientos entre Israel y los grupos islamistas palestinos en Gaza, principalmente contra la Yihad Islámica Palestina, quienes ciertamente en esta ocasión se han visto golpeados ante la caída de varios de sus cabecillas más prominentes. Ante esto, se intenta impulsar un alto el fuego que desmovilice la violencia entre las partes y evite que se abran otros frentes eventuales como el sur del Líbano o Cisjordania. Incluso, hasta este momento, la participación del Hamas ha sido muy limitada, pero dependiendo del tiempo que se extienda la violencia, se podrían sumar y escalar aun más el asunto. 

Uno de los problemas por los que la situación se puede extender es debido a la amenaza de la Yihad Islámica de lanzar cohetes con mayor radio de alcance, así como que han mejorado su capacidad de infringir daño y si se dan muertes de civiles israelíes la respuesta podría ser categórica según las propias palabras del Primer Ministro Netanyahu. Es importante buscar una ruta hacia la calma, hacia la administración de la crisis, mientras que también es sustancial que Israel busque un mecanismo para contrarrestar la propaganda que algunos medios utilizan para demonizarlo en este tipo de crisis y que cuentan con recursos para ofrecer solo una perspectiva sesgada de la información, tal y como lo hace la cadena árabe catarí Al Jazeera o las grandes agencias, que utilizan titulares sesgados que afectan aun más la objetividad sobre el conflicto. El fin no se ve próximo, y en todo caso no será el final del enfrentamiento, sino el cierre de otra página más de dolor y violencia, hasta la próxima crisis.