“El diario de Renia Spiegel”
SHOÁ AHORA – “Fue después de leer este diario cuando pude captar la profundidad, amplitud y madurez de esta bella alma. Pensé que no sólo estaba conociendo a Renia por mi bien, sino que todos deberían conocer esta historia” Así se expresa la sobrina de Renia Spiegel, artífice de que podamos leer el diario de esta joven judía que es comparado inevitablemente con el de Ana Frank, “son complementarios pero se diferencian”, -apunta Alix Leveugle, editora de Plaza&Janés- pues hay que tener en cuenta que Renia no estuvo escondida durante años como Ana y refleja en las páginas de su diario “como todo va cambiando a su alrededor”.
Renia habla de su añorada madre, de su confianza en Dios en los momentos más terribles, de sus estudios, sus amistades y de su amor Zygmunt. Leuveugle nos recuerda que El diario de Reina Spiegel “es un legado histórico, pero también es un legado de amor, de poesía… es, un canto a la vida”.
Plaza&Janés. Tras permanecer oculto más de setenta años, sale a la luz el diario de una joven judía polaca que relata su adolescencia y sus últimos días durante el Holocausto. Un testimonio de vida profundamente humano, veraz e impactante. Un legado de poesía y amor.
Reina Spiegel nació en el este de Polonia en 1924, en el seno de una familia judía. Durante el verano de 1939, justo antes de que los alemanes invadieran su país, Renia y su hermana Ariana (que más tarde se cambió el nombre a Elizabeth) habían ido a pasar una temporada con sus abuelos en Przemysl mientras su madre vivía en Varsovia. Sin embargo, la invasión rusa de 1940 complicó la reunificación familiar y Renia tuvo que quedarse con sus abuelos. En 1942 fue obligada a trasladarse al gueto de Przemysl. Unas semanas más tarde, el novio de Renia, Zygmunt Schwarzer, encontró un lugar donde esconderla, en un intento de salvarla de la liquidación del gueto, pero a los pocos días los nazis la descubrieron y la asesinaron. Acababa de cumplir dieciocho años.