EL TRAZO ERRANTE – El Museo del Prado presenta una exposición que muestra cómo el arte fue utilizado como propaganda contra los judíos y los conversos en la España medieval. El espejo perdido. Judíos y conversos en la España medieval, reúne óleos realizadas por grandes maestros – como Auto de Fe, de Pedro Berruguete, encargado por Torquemada- esculturas, miniaturas, grabados, orfebrerías, dibujos, y 71 obras llegadas de diferentes museos que contribuyeron a difundir el antijudaísmo, estimular las conversiones, justificar la pureza de sangre y respaldar la Inquisición y el antisemitismo.
León Benelbas, vicepresidente de la Fundación de Amigos del Museo del Prado nos presenta este recorrido no sólo pictórico por cómo se construyó la imagen del judío, de lo judio, a traves del arte creador y cómplice del esteriotipo. La Hagadá de Barcelona -cedida por primera vez por la National Gallery- entre otras hagadot, diferentes libelos de sangre, profanación de hostias, judíos y conversos señalados, marcados en sus ropas… son algunas de las imágenes que componen esta exposición que refleja, apunta Benelbas, “Cómo llegaban estos mensajes al pueblo en general analfabeto utilizando lo visual para fortalecer los mensajes primero antijudíos y más tarde antisemitas”.
La exposición se podrá visitar del 10 de octubre al 14 de enero de 2024 -después se mostrará en el Museo Nacional de Arte de Cataluña- y está considerada como una de las mejores y más importantes de este 2023.