DESDE ISRAEL – Grecia y Turquía se aproximan diplomática y políticamente a Israel en un acercamiento nada desinteresado, y es que el gas que procurará exportaciones y la independencia energética israelí para los próximos, dicen, 70 años, es un bien muy codiciado por los gobiernos de Tsipras (que ahora abraza a Netanyahu en Chipre) y Erdogan.
Tampoco parece tener buenos amigos Beniamin Netanyahu en su gobierno, pues sus máximos opositores forman parte de él, apunta Méndez. El jefe de la oposición Herzog de Unión Sionista le acusa de inmovilismo y plantea una separación total de los palestinos ante la imposibilidad de encontrar un interlocutor para la paz y Bennet de Casa Judía y ministro de Educación reclama un cambio en los objetivos de seguridad del país: ¿Por qué comprar grandes aviones a Estados Unidos si el Hamás sigue construyendo túneles?
Los recientes asesinatos de dos jóvenes mujeres israelíes a manos y cuchilladas de adolescentes palestinos y el desinterés con que el israelí medio atiende las resoluciones y los comentarios de esa ONU tan poco imparcial en la voz de su máximo representante Ban Ki-moon (en reciente cruce de declaraciones con Netanyahu) son otros de los temas de esta crónica de Gastón Méndez de Kehilá Latina desde Israel.