El Muro de las Lamentaciones. I Parte
UN BACARI SUELTO EN LAS ONDAS – Nos aproximamos al lugar más sagrado para el judaísmo, en Jerusalén, la capital de Israel, al Muro Occidental, al Kotel. ¿Pero sabían que, aún siendo el más conocido, se conservan además los otros tres que sustentaban el Monte del Templo?
Este lugar lleno de energía, venerado durante siglos, “emocionante, histórico y simbólico” como lo define Sergio Bacari, mide 488 metros – 60 metros de ancho y 32 de alto en su parte más popular- y cada año recibe millones de visitas siendo escenario de algunas de las imágenes más icónicas del hogar judío.
Son millones también los ruegos y deseos que, escritos en papelitos, se han depositado durante decenios entre sus piedras. Papelitos que se retiran cada año en Rosh Hashaná y Pesaj para ser enterrados en el Monte de los Olivos. Ésta es una de las curiosidades del Kotel, cuyas piedras, como nos recuerda Bacari, siguen en pie gracias a la presión…como el pueblo judío, sigue unido debido a la presión externa que ha sufrido durante siglos. Una unión que es el secreto de su existencia.