HUELLAS – Una nueva entrega de los resultados de la investigación de Manuel Sanvicente en torno al posible origen judío de los apellidos, en este caso, Aguirre, Durán, Benesiu y Serpa (Serpe).
AGUIRRE
Vasco. Su etimología deviene de Ager/Ageri (manifiesto, patente, despejado, evidente, expuesto). Sugiere un espacio abierto y libre de bosque. Los apellidos vascos son escasos y minoritarios entre los judíos, la información que se tiene sobre ellos también. Aguirre no es una excepción y los únicos datos que hay hacen referencia a familias sefarditas que llegaron a Brasil, sin precisar procedencia. Espacio geográfico de Aguirre: Argentina, España, Estados Unidos, Canadá y Francia.
DURÁN
El apellido Durán se refiere a un nombre de circunstancia de nacimiento. Es germánico latinizado en la forma “durandus”, considerado un buen augurio y, latín medieval, venía a significar “que ha de durar”. Durán era apellido corriente, desde el siglo XII, entre los judíos de Aragón y Mallorca. Tenía también otro significado, de Orán. Nombre dado a los judíos que venían, o habían estado, en la comercial ciudad norteafricana. Durán es apellido de conversos perseguidos por la Inquisición en frecuentes procesos, tanto en España como en las tierras americanas llamadas Nueva España (México). Expulsados de España y posteriormente de Portugal, por permanecer fieles a la fe mosaica, los Durán se establecieron -entre otros países- en Gran Bretaña. En Londres, formaron parte de la sinagoga de Bevis Marks. Espacio geográfico de Durán: España, Argentina, Serbia, Estados Unidos y Suiza.
BENESIU
Nombre de una alquería (pueblo o caserío) en Mutxamel (Alicante). Sin que se haya encontrado relación con judíos o conversos. De todas formas, no todos los apellidos de judíos se encuentran debidamente registrados. La mayor densidad de personas apellidadas Benesiu se encuentran precisamente en Alicante, seguida de Barcelona.
SERPA (SERPE)
Como apellido de judíos se encuentra escrito Serpa, con la letra s, haciendo clara referencia a una localidad de Portugal del mismo nombre. Con el paso del tiempo y ya que eran escribanos encargados de anotar los apellidos, aparece tanto escrito con las letras c, s o z.