HUELLAS – Seguimos indagando el posible origen judío de los apellidos que nos habéis enviado a lo largo de estos años, de la mano del experto Manuel Sanvicente. En esta entrega, son Cabrera, Arboleda, Chami y Montoya.
CABRERA
Antiguo y noble apellido de Galicia, Cataluña y Aragón. Con el tiempo, estos linajes terminaron emparentados. Procede de lugares llamados “cabrera”. Entre los conversos se encuentra también el apellido Cabrera ya fuera por apadrinamiento durante el bautismo o por ser un topónimo frecuente en España. Destacar la figura de Andrés de Cabrera, de origen converso, político, noble y militar castellano, nombrado Marqués de Moya y Señor de Chinchón. Convenció al Rey Fernando para que participara en la empresa del Descubrimiento. Juan Cabrera, cristiano nuevo, formaba parte de la tripulación de Cristóbal Colón cuando descubrió América. Apellidos relacionados: Cabrera, Cabral, Cabriles, Cabrito y Cabrón -el famoso converso-.
ARBOLEDA
Apellido de judíos y conversos, extraído de las listas de la Inquisición, de la localidad de La Arboleda, Bilbao. Hay otro linaje cristiano con apellido homónimo que posee distintas grafías. Pocas familias Arboleda, de origen judío, quedaron en España, ya que la mayoría se trasladó a América y Europa. Emparentaron con linajes ashkenazíes que en los siglos XIX y XX emigraron a América del Norte. El espacio de Arboleda se enmarca en Francia, Filipina, Chile, Perú, Colombia y Estados Unidos.
CHAMI
Chami o Shami es nombre de un místico de Siria conocido como Al Shami. Apellido utilizado tanto por judíos como musulmanes. Extendido por Oriente, se encuentra en Israel, Norte de África, España y Francia. En el siglo XIX los Chami llegaron a Perú, México y Argentina. No hay relación familiar de este apellido u otro parecido con el nombre hebreo Shamir, que significa “un pequeño guardián”.
MONTOYA
Apellido de origen vasco que con la Reconquista pasó a Castilla y Andalucía. Montoya se traduce del vasco como “pastizales entre juncos”. Llevado por numerosos judíos como lo atestigua el hecho que figure en las listas de la Inquisición en España, México y Perú. Llevar en España este apellido no era indicativo de judeidad pero sí en América. También en 1492 familias Montoya pasaron a Francia. Montoya tenía el significado o nombre oculto de Dios en hebreo.