El origen de los apellidos Pinto, Ragel, Surijón y Román o Romano

HUELLAS – Comenzaba con esta emisión en noviembre de 2005 una de las secciones más longevas de Radio Sefarad, Huellas, dedicada a explorar el posible origen judío de diversos apellidos de la mano del experto Manuel Sanvicente. Desde entonces hemos emitido cientos de consultas sobre apellidos que iremos reeditando para facilitar el acceso de los muchos interesados en el tema. Pero advertimos: ello ni supone una certificación del origen de los mismos, tan sólo una aproximación general. Estos fueron los primeros solicitados.

PINTO
Apellido de numerosas familias de la localidad de su mismo nombre. El hecho de que fueran muchas las que se convirtieron, en su totalidad, a la religión dominante despertó las sospechas de la Inquisición. En el siglo XVII llegaron a España, procedentes de Portugal, numerosos Pinto ya bautizados. En América, los Pinto también buscaron refugio en zonas de dominio español donde el hecho de ser portugués ya era sinónimo de judío. No trató mejor la Inquisición portuguesa a los judeoconversos, copia de la Inquisición española, sino mucho peor. Pinto tiene el significado de “polluelo o pintado”. Quienes se negaron a la conversión forzada llegaron a Marruecos donde formaron grandes e importantes familias Pinto.

RAGEL
De los Arragel de Toledo, judíos, derivaron entre otros muchos apellidos Ragel. En el siglo XVI aparecieron los primeros Ragel ya cristianizados que viajaron a México. Dos siglos después ya se encontraban en América del Norte donde Ragel está muy extendido entre familias anglosajonas. Espacio geográfico principal: España, Francia e Israel.

SURIJON
Esta familia es una de las muchas que partieron del puerto de Valencia en 1492 con destino a Bulgaria. Surijón es nombre muy antiguo y su significado es Soria o Soriano, indicando con ello que habían vivido o visitado la citada ciudad. Apellido poco extendido fuera de Bulgaria que se encuentra principalmente en Estados Unidos y Argentina.

ROMAN O ROMANO
Estos dos apellidos significan lo mismo, aunque no tiene que haber relación familiar entre sus poseedores, indicativos de que un antepasado vivió o visitó la ciudad de Roma donde tomó su gentilicio según costumbre de los hispano-judíos de los siglos XIII y XIV. Frecuente entre los judíos de Aragón y los sefardíes en el exterior. Figura en las listas de la Inquisición en España, Portugal, Brasil y, en la Iglesia, como conversos. Extendido por España y América.

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