HUELLAS – Los apellidos a los que se refería este programa recuperado son nada menos que Toledo, Córdoba y Benveniste, sobre cuyo posible origen judío nos comenta Manuel Sanvicente.

TOLEDO

Derivado del hebreo toldot, que significa historia o generación. Toledo y Toledano son apellidos frecuentes entre los hispanojudíos -llamados familiarmente con el apodo Tuli Tuli, que devino en apellido-. También de quienes en 1492 se exiliaron a Portugal. De Toledo se decía; “Si no tuviera el río sería Jerusalén”, motivo este de especial predilección al elegir un sobrenombre. Toledo figura en las listas de la Inquisición y de la iglesia como conversos. En 1603 llegaron a la ciudad de Buenos Aires numerosas familias portuguesas de apellido Toledo que formaron las raíces judías de Argentina. De notables personalidades de la vida religiosa y cultural judaica por el mundo. Al ser nombre de una ciudad, fue llevado por distintos linajes.

CÓRDOBA

Apellido de la ciudad de su nombre, en Andalucía, llamada por los judíos cordobeses “La Bella”. De las listas de la Inquisición, víctimas y reconciliados, y de la iglesia como conversos. En 1483 los Córdoba hubieron de buscar refugio en Hervás. Años después entraron a Portugal por el paso de Valencia de Alcántara. Con el tiempo retornaron a la ciudad de Córdoba, ya como cristianos nuevos, a sus antiguos barrios y a ejercer sus oficios artesanales y la venta de telas. De todas formas, la población les seguía llamando “judíos portugueses”. Derivado y gentilicios de Córdoba en el mundo sefardí son Cordova, Cordovan, Cordovi y Cordovero.

BENVENISTE

Del hebreo ben (hijo) y del latín veniste (vinistes), Benveniste. Otra teoría asegura que procede del hebreo barjá (el bendito) y castellanizado Benveniste, bienvenido. Noble apellido de los descendientes de la casa real de Judá. María Benveniste entroncó con otra notable familia llamada Caballería (que pertenece a una orden militar). De esta unión nació Salomón haLevi, de converso Pablo de Santa María, Obispo de Burgos. En los convulsos tiempos de principios del siglo XV, año 1414, dieciocho miembros de la familia Benveniste se convirtieron al cristianismo en Aragón cambiando el apellido por De la Caballería. Figura destacada Abraham Benveniste, rabino mayor de Castilla y tesorero de Juan II. En 1492 los Benveniste salieron de España hacia Portugal, Italia, isla de Rodas, Imperio Turco, Róterdam y Hamburgo. Una idea de la extensión geográfica de Benveniste es el hecho de que tiene treinta variaciones en su grafía. Actualmente apellido de sefardíes retornados a España.