“El seductor” de Isaac Bashevis Singer, con sus traductores Rhoda Henelde y Jacob Abecasís
SEFER: DE LIBROS Y AUTORES – Doble suerte la nuestra. Poder conversar con los maravillosos traductores Rhoda Henelde y Jacob Abecasís y además hacerlo sobre la extraordinaria novela El seductor, titulada originariamente “El charlatán” como nos cuentan nuestros entrevistados. Ambos la han traído al castellano directamente del idish, de lo publicado por entregas en el mítico Forverts.
Las conexiones de El seductor -repleto de citas bíblicas, del Talmud, lleno de sabiduría judía- con otros títulos del premio Nobel como Sombras sobre el Hudson o Amor y exilio son algunos de los temas tratados en este encuentro para recorrer esta “comedia de enredo” que nos habla de remordimientos tras haber dejado a la familia, de Shoá, de desarraigo, de insatisfacción, de Carpe Diem… No dejen de leer este grandioso “libro confesional del tormento interior” no sólo del seductor protagonista.
Acantilado. Hertz Mínsker, emigrante judío, intelectual autoproclamado y auténtico charlatán, vive a expensas del magnate inmobiliario Morris Kálisher, amigo de infancia. Seductor empedernido, está casado en cuartas nupcias con la encantadora Bronie y tiene un affaire con Minne, la mujer de Morris, en las mismas barbas de sus respectivos cónyuges. Sin embargo, la irrupción del primer marido de Minne en sus vidas con el plan de vender a Morris varias falsificaciones de cuadros de Picasso y Chagall hará tambalear el delicado equilibrio de su particular castillo de naipes, dando lugar a jocosos desencuentros y malentendidos en la estela del mejor Lubitsch. Publicada originalmente por entregas en el periódico neoyorquino Forverts, El seductor es una trepidante comedia de enredo, además de un retrato extraordinario de la vida de los emigrantes judíos en la Nueva York de la década de 1940. Una gran novela sobre el exilio, el desarraigo y la condición de apátrida.